ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
«Ahora el promotor inmobiliario es un fondo de inversión»
—¿Cómo definiría el mundo inmobiliario actual?
—El mundo inmobiliario ha cambiado de mano. Y es que ahora mismo está prácticamente manejado por los fondos de inversión, que no son la figura del constructor como se ha conocido tradicionalmente, caso de Vistahermosa en Toledo, que vendía casi por el boca a boca, porque son buenas casas y están en buenos sitios. Ahora es un promotor inmobiliario que es un fondo de inversión que lo que trata es de hacer una obra los más rápidamente posible, al precio más económico y después se larga, porque no tienen arraigo en el terreno. Estos fondos con la trata de albañilería lo que les piden es rapidez y precios ajustados. Por tanto, estas soluciones, que son de mucha peor calidad, no se pueden admitir. Si alguien hace un recorrido por cualquier ciudad o pueblo de España se ve que las obras que están hechas con enfoscado están envejecidas, y sin embargo una obra de ladrillo caravista la ves lustrosa toda la vida. No tiene mantenimiento, aguanta perfectamente el paso del tiempo, la durabilidad que garantiza la historia. Hay obras que tienen 80, 90 o 100 años y siguen ahí de pie y sin ningún problema. Sin embargo, en estas otras la comunidad propietarios tiene que ponerse a repintar de nuevo la fachada, si no recomponerla. Pero claro, ese promotor inmobiliario no está aquí, sino que ha llegado, ha hecho una promoción, ha vendido y se ha ido. Nosotros además somos un producto de cercanía, porque para fabricar y para construir en Barcelona o en Madrid resulta que Barcelona tiene sus fábricas de ladrillo caravista y en Madrid estamos nosotros. Eso quiere decir que podemos adaptar perfectamente los mercados. Pero es una paradoja que en el caso concreto hablo de Ladrillos Mora, igual que se hablaría de La Paloma, en este momento un porcentaje altísimo de nuestra venta es la exportación. Estamos vendiendo a Inglaterra, a Estados Unidos , a Australia, Nueva Zelanda... países que tienen tradición ladrillera, que siguen confiando en ladrillo caravista de una manera distinta. Sin embargo aquí nos encontramos con esa dificultad.