ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los fabricantes del gigante asiático llegan a España con los deberes hechos
«Comprar una marca china hoy es hacer un salto de fe, igual que se hizo en su momento con los fabricantes japoneses o coreanos», afirma Ignacio García Roji, analista de Sumauto. «Aunque estos vehículos suelen ofrecer características innovadoras a precios atractivos, los propietarios podrían enfrentarse a desafíos relacionados con la disponibilidad de repuestos, el servicio técnico y la calidad a largo plazo. Hay que tener en cuenta que el dimensionamiento de una red de posventa no es ni mucho menos inmediato», sentencia.
Uno de los principales problemas con los que tienen que lidiar los fabricantes chinos, más que otra nacionalidad, es el estigma del «made in China», en el que sus productos se han percibido tradicionalmente como copias de mala calidad –aquí, la industria telefónica les ha hecho mucho bien en las últimas décadas–.
Ya lo decía el presidente del Grupo Chery, Zhang Guibing, responsable de las marcas Omoda y Jaecoo, que comienzan a comercializarse este año en España: «La prioridad es hacerse con imagen de marca, no queremos que asocien la automoción china como un producto de mala calidad». Por ello, han diseñado su red de distribución con 40 concesionarios y con la intención de que esta cifra llegue a los 80 en el corto plazo. Además, para contrarrestar las dudas sobre la posventa y los tiempos de reparación, han erigido un almacén de recambios para sus marcas en Guadalajara, capaces de dotar a sus talleres de las referencias en menos de 24 horas.
Las marcas chinas están tomando ejemplo de las coreanas al entrar en mercados occidentales, con redes de distribución propias y garantías
en el mercado. Por ello, el Grupo Hyundai –el tercer mayor fabricante del mundo y matriz de Kia– ha decidido controlar otros ámbitos, como la distribución de piezas a través de Hyundai Mobis.
Esta empresa ha creado, en el corredor del Henares un macroalmacén de recambios para distribuir a sus concesionarios en menos de 24 horas. Esa zona, céntrica y bien conectada en la Península, es un emplazamiento estratégico en el que otras marcas, como Volkswagen o Mercedes-Benz han decidido erigir edificios similares para ofrecer un servicio prácticamente inmediato, algo valioso para sus clientes.
De hecho, Volkswagen ha depurado tanto el servicio de logística de piezas que ha creado una empresa especializada en ello: Pro Service, que hace entrega de recambios originales de las marcas del grupo a los talleres independientes alrededor de España. extendidas para sus vehículos: Jaecoo y Omoda ofrecen cinco años, los mismos que BYD, el mayor fabricante de eléctricos de Asia. MG, por su parte, lo aumenta hasta siete. Esta última, además, compite en precios de una forma muy agre
El haberse labrado una buena imagen en posventa , algo que requiere generaciones de esfuerzo, se traduce en unos valores residuales elevados, algo esencial a la hora de diseñar productos como el renting o nutrir sus divisiones oficiales de segunda mano.
En el caso del Grupo Volkswagen, el ejemplo no podía ser más significativo que el Golf, el coche de ocasión más vendido en los últimos cuatro años. Los modelos de gasolina mantienen un 68% de su valor después de 60.000 kilómetros y 36 meses, 10 puntos por encima de lo que lo hace el mismo modelo eléctrico. En el caso del Renault Zoe, el cero emisiones más vendido se cotiza en torno a un 50% de su importe original después de tres años, según los datos de DAT.
Hasta que la Unión Europea no imponga unos aranceles más severos a los fabricantes chinos –actualmente suponen el 10%, ante el 27% que aplica EE.UU.–, las marcas tradicionales tendrán que usar factores como una red asentada, un servicio de posventa rápido y un trato individualizado para seguir fidelizando a sus clientes. En enero, la Comisión Europea mandó a una delegación técnica para analizar el impacto de las subvenciones estatales en sus fabricantes de automóviles.
En una entrevista con ABC el pasado noviembre, el vicepresidente de Estrategia y Desarrollo de Negocio del Grupo Renault, Josep María Recasens, afirmaba que « l os constructores europeos estamos una generación por detrás de las marcas chinas, que controlan el ecosistema de baterías alrededor del vehículo eléctrico. Son capaces de producir 6.000 euros por debajo y tenemos que alcanzarles. No queda otra que volvernos más competitivos». siva, y vende su eléctrico MG 4 desde los 16.480 euros, con descuentos. Estas decisiones han hecho que pasaran de un 2% de cuota de mercado en 2022 a un 5% en 2023 y la tendencia solo va en aumento.
«Es evidente que, antes de desembarcar en España», afirma el director de Posventa de Kia, Ramón Toba, «las marcas chinas han estudiado al milímetro las estrategias de sus competidores y los gustos de los clientes. Si han optado por estos, es porque creen que son eficaces. Pero no se puede ofrecer una garantía si no se está muy seguro del producto».
La firma checa del grupo Volkswagen, Skoda, ha actualizado su compacto familiar Scala. Ahora los nuevos paragolpes delantero y trasero rediseñados y unos faros más afilados añaden un toque aún más deportivo al coche.