ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Grecia aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo
La ley, aprobada por mayoría absoluta, regula también la adopción de niños por parejas gais
«Es un día histórico para Grecia. Es el día de la victoria, no solo de los derechos del colectivo LGTBI, sino del triunfo de los derechos humanos», declaraba a ABC Ekaterini Trimmi, miembro del Comité Nacional para los DD.HH y abogada de la asociación griega Familias Arcoíris. Grecia se convierte así en el decimosexto país de la Unión Europea en reconocer la igualdad en las uniones civiles.
«Me cuesta creer que es verdad. Con tanto rechazo que ha tenido el proyecto de ley, con críticas desde el propio Gobierno, la Iglesia, el Monte Atos..., es increíble que haya salido adelante. ¡No me lo creo!», comenta emocionada Stella Belia, presidenta de Familias Arcoíris. «Es un paso importantísimo porque resuelve infinidad de problemas del día a día de familias como la mía», explica Belia, quien tiene dos gemelos de 16 años con su anterior pareja. En la plaza de Syntagma, un grupo de familias LGTBI esperaba desde el mediodía la resolución del proceso. El ambiente es de felicidad, llueven los abrazos y los besos entre las personas que llevaban años esperando la llegada este momento. Erifili, Irini y los dos hijos ambas no querían perderse este momento histórico. «Por fin nuestros hijos van a tener los mismos derechos que el resto de los niños griegos», comenta Erifili.
«Lo del César al César y lo de Dios a Dios», aclaró el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis durante su intervención en el debate para contestar a las críticas de los partidos ultranacionalistas acerca de la nula participación de la Iglesia griega en el proceso de aprobación de la ley. «El Estado respeta las posiciones de la Iglesia, pero son distintos roles de las dos instituciones. La ley iguala a los ciudadanos frente al matrimonio civil, porque el matrimonio religioso es un sacramento religioso y asunto exclusivo de la Iglesia». También regula la adopción de niños por parejas del mismo sexo.
El primer ministro afirmó que la reforma servirá para «hacer justicia en la vida cotidiana de nuestros conciudadanos y para que las personas hasta ahora invisibles puedan hacerse visibles y con ellos muchos niños puedan encontrar el lugar que les corresponde».
«El matrimonio homosexual no es un derecho humano», afirmó tajante el ex primer ministro Andonis Samarás poco antes de votar en contra del proyecto de ley al que calificó de «peligroso». En la votación participaron 254 diputados de los 300 que forman el Parlamento heleno. La ley se aprobó con 176 votos a favor, 76 en contra y 2 abstenciones. El partido comunista KKE votó a favor de varios artículos de la ley, pero no al total de la misma.
A pesar de que Stéfanos Kaselakis, secretario general de Syriza –quien al haber sido elegido meses después de las elecciones generales, no ha podido votar al no contar con un escaño en el Parlamento– anunció que habría «consecuencias» para todos aquellos diputados de la coalición que votasen en contra de la reforma, algunos miembros de su grupo parlamentario no acudieron a la Cámara para votar.
Tal y como habían anunciado, los 21 diputados del partido comunista KKE votaron en contra, así como los representantes de las coaliciones ultranacionalistas y de extrema derecha, Solución Griega, Niki y Espartanos.
Ekaterini Trimmi, miembro del Comité Nacional para los DD.HH. explicó a ABC que no han sido aceptadas las propuestas presentadas por el colectivo ni por los partidos de derechas, por lo que «la ley queda en un limbo legal».