Detenidos el dueño de un prostíbulo y un vigilante por explotación sexual

Una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba de servicio recibió un aviso: una mujer solicitaba auxilio porque, decía, estaba retenida contra su voluntad en un club de alterne de la provincia de Ciudad Real. Los agentes llegaron al establecimiento, donde esta persona, extranjera en situación irregular en España, les contó que ejercía la prostitución y no le permitían sacar sus cosas. Tenía una supuesta deuda con el propietario, que le había retirado la llave de su habitación.

La investigación pasó a manos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Ciudad Real, concretamente de su departamento Emume, que está especializado en indagar delitos sobre mujeres y menores.

Estaban ante un presunto caso de explotación sexual. Según su relato, era obligada a trabajar todos los días, pudiendo descansar tan solo un día al mes. Por cada día de alojamiento y manutención, el propietario del club le cobraba 60 euros y otros 60 por consumo de cocaína, se produjera este o no. Con todo, acumulaba una deuda que ya no podía pagar.

Además, denunció que era coaccionada a mantener relaciones sexuales con el propietario y con los amigos del vigilante de seguridad, algo que iba acompañado de maltratos físicos y vejatorios por parte de l os clientes.

Finalmente, la Guardia Civil detuvo al dueño del club de alterne y al vigilante de seguridad, españoles de 68 y 41 años respectivamente, por un delito de prostitución y explotación sexual. La víctima está a salvo en una casa refugio para mujeres, según informó este martes el instituto armado, que no ha revelado el pueblo de la provincia donde se encuentra el club de alterne.