Nuevo acoso contra la Guardia Civil en Barbate: «Os tenía que pasar como a los del puerto»

La presión contra los agentes de la Guardia Civil que operan en el área del estrecho de Gibraltar en operaciones contra el narcotráfico sigue activa. En la tarde de ayer, una veintena de personas se agolparon ante el cuartel de Barbate (Cádiz) profiriendo amenazas e increpando a los guardias que allí se encontraban con gritos como «os tenía que pasar como a los del puerto», según denunció la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). En el aguas de esta localidad fueron asesinados el pasado 9 de febrero dos agentes que intentaban incautarse de tres narcolanchas en el puerto. Una de estas embarcaciones arrolló la zódiac en la que navegaban los agentes, causando la muerte a dos de ellos y heridas muy graves a un tercero.

Los individuos que profirieron las amenazas ayer contra los agentes pertenecen en su mayoría a un mismo clan familiar muy conocido en la zona por su actividad relacionada con el tráfico de drogas y contra el patrimonio, por lo que acumulan varios delitos.

El desencadenante de los altercados ocurrió a las 17.30 horas, cuando una patrulla de la Benemérita observó un coche circular a gran velocidad por el casco urbano de Barbate. Tras alcanzarlo, ordenaron a sus cuatro ocupantes que abandonaran el vehículo. En ese momento, uno de ellos se introdujo nuevamente en el coche, dando un acelerón que estuvo a punto de arrollar a uno de los agentes. Estos les recriminaron el acto y los cuatro sujetos comenzaron a increparles.

Tan solo una hora después, una veintena de personas, entre las que se encontraban dos de los ocupantes del vehículo (hermanos, junto con otro varón y una mujer) se personaron ante el puesto de la Guardia Civil y comenzaron a insultar a los agentes.

En un mensaje en redes sociales, la AUGC de Cádiz aseguró que las personas que se acercaron a las puertas del cuartel gritaron «os tenía que pasar como a los del puerto», así como «os tenemos que matar» y «tenemos armas». Desde la asociación añadieron que el cuartel tenía las puertas cerradas y que, por tanto, la veintena de personas no pudo acceder a su interior. AUGC Cádiz ha reclamado un refuerzo permanente en el municipio y que se declare como zona de especial singularidad.