ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El Visma lo gana todo
Vingegaard no da opción a Ayuso en la Tirreno y Jorgenson se adjudica la París-Niza
Como en la última Vuelta a España, cuando dos depredadores como Vingegaard y Roglic se tragaron la lengua y los dientes para no morder la ilusión de su compañero, gregario y confesor Sepp Kuss, la primavera ciclista amanece como terminó aquella carrera. Todo es Visma (antes Jumbo) en el panorama ciclista, una eclosión de camisetas amarillas que destruye la resistencia. Cualquier carrera cae en las fauces del equipo que el año pasado se adjudicó el Giro (Roglic), el Tour (Vingegaard) y la Vuelta (Kuss). En la Tirreno-Adriático se impone con una facilidad apabullante Vingegaard, no da opción al español Juan Ayuso. Y en la París-Niza el nombre que luce en la platea no es el esperado, Remco Evenepoel, segundo y vencedor en la etapa final, sino el joven estadounidense Matteo Jorgenson, también del Visma.
El ex-Jumbo arrasa y aún no ha entrado en calor Wout van Aert, el especialista en clásicas, coleccionista de etapas y maillots verdes en el Tour y que aspira pescar una de las grandes en los adoquines, el Tour de Flandes o la París-Roubaix.
En la Tirreno, Vingegaard ha exhibido una patada de mula en la montaña. Dos ataques en dos ascensiones le han dejado solo frente al viento y el mal tiempo. Esa arrancada no tiene rival en el ciclismo actual, solo Pogacar y ya se vio en el último Tour que tampoco. «Creo que ahora estoy en mejor forma que en los dos últimos años. Estoy muy contento de cómo han ido las cosas aquí. También puedo estar feliz y satisfecho con cómo hemos rodado como equipo», declaró el nórdico.
Juan Ayuso, 21 años, valiente el español, intentó seguir al danés en la penúltima etapa, pero el paso del doble vencedor del Tour todavía es incontestable para el ciclista de Xávea residente en Andorra. Ayuso acaba segundo en la carrera de los dos mares. Le falta esa pegada brutal que muestran los ‘cracks’, como Pogacar en la Strade Bianche o Vingegaard en O Gran Camiño o Tirreno.
En la París-Niza triunfa un exciclista del Movistar que se anunciaba como visión futurista de éxito, pero que en el conjunto español no despuntó más allá de un par de chispazos. En el Visma ya gana carreras.
La presencia de Remco Evenepoel, siempre voraz y con la misión de hacer un gran Tour en su debut este año, o Primoz Roglic, muy lejos de su mejor forma ahora en las filas del Bora, no han intimidado al ciclista norteamericano de 24 años.
Evenepoel llevó al límite a Jorgenson en la última etapa, en la subida al Quatre Chemins lo exprimió hasta casi la extenuación, pero se tuvo que conformar con la etapa, el segundo puesto en la general y la montaña.
Y no solo es una cuestión de dinero, ya que el Visma no es el equipo con más presupuesto (50 millones). Lo superan el UAE de los petrodólares de Abu Dabi (60) y el Ineos británico (55).
Siempre ha sido así, pero en estos momentos tal vez un poco más, que el sector de la construcción es uno de los más mediáticos. No solo por su importancia económica y laboral en sí, sino porque es la que debe resolver o facilitar una faceta fundamental de la sociedad como es la vivienda. No son tiempos fáciles en este sentido, porque el precio no solo de la venta sino también del alquiler supone una seria barrera para las nuevas generaciones. Además, el propio sector de la construcción se enfrenta a diversos problemas para los que pide medidas administrativas, impositivas y legales más favorables.
Para conocer la situación de este sector en Castilla-La Mancha, ABC se ha puesto en contacto con Manuel Carmona Roldán, secretario general de la Federación de la Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla La Mancha (Fereco) y presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Ciudad Real (APEC).
—¿Cuáles son las principales reivindicaciones que el sector de las empresas constructoras han presentado recientemente a la Junta de Comunidades?
—Desde la Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla La Mancha (Fereco) llevamos a cabo una labor constante de interlocución con todas las administraciones para trasladar la voz y reivindicaciones de las empresas regionales del sector. Dentro de esa ronda de visitas, hemos tenido una reunión con la directora general de Vivienda en la que le trasladamos la necesidad de que, desde las administraciones públicas, se impulse la construcción de vivienda asequible, y para ello es necesario que tanto el marco jurídico, el normativo y las ayudas se actualicen a los tiempos actuales. En algunos casos seguimos actuando con normativa de hace muchos años, con la práctica desaparición de ayudas a la promoción o a la compra o con módulos de construcción absolutamente desactualizados. Todo ello enmarcado en la apuesta que se hizo desde todas las administraciones por el alquiler y la rehabilitación olvidando la compra, pero ahora creemos, y así se está demostrando, que hay muchos jóvenes y familias que quieren acceder a la compra, por lo que es necesario volver a dar margen a determinadas políticas de vivienda que la favorezcan. Por ello, entre nuestras reivindicaciones están la recuperación de estas ayudas a la compra, ya sea en avales, subsidiaciones de préstamos o ayudas a jóvenes, la actualización de normativa acorde a los tiempos actuales y una regulación que otorgue seguridad jurídica, al estar continuamente sometidos a una normativa estatal, autonómica y municipal que en algunos casos es hasta contradictoria entre sí.
Papel de la Administración —¿Cree que las diferentes administraciones están cumpliendo sus propuestas o planes respecto a la construcción de viviendas?
—La vivienda es un asunto muy mediático que además, cuando llegan periodos electorales y tal y como pasó el verano pasado a nivel nacional, pasa a la primera página después de estar un tiempo olvidado. En este sentido, por ejemplo, se prometió que se recuperarían ayudas o se pondrían en marcha avales para jóvenes y muchos meses después todavía no se han activado, si bien parece que este mes se podrían anunciar los primeros avales a nivel nacional. Pero también en este sentido debo decir que tanto el consejero de Fomento, Nacho Hernando, como la directora general de Vivienda mantienen una interlocución directa y fluida con nosotros en un marco de colaboración, en la que tratamos de hacer propuestas y llegar a acuerdos que favorezcan el impulso de la vivienda, y trabajamos en la misma línea dentro de las competencias que tienen. Porque siempre lo recordamos, pero el sector de la construcción es un motor de la economía regional y emplea a 65.000 trabajadores en la región, por lo que todas las medidas que favorezcan la actividad del sector redundan en la economía y en el empleo.
—¿Se mantiene en España la superficie visada para la construcción?
—El mercado inmobiliario, si algo tiene, es su variedad y heterogeneidad. No se puede comparar la actividad en construcción de vivienda de las grandes capitales o áreas metropolitana con la de las zonas de costa, con las provincias pequeñas, e incluso dentro de la misma provincia, la actividad de la capital con la de los pueblos del entorno rural. Por ello, nunca al hablar de vivienda se puede generalizar pues son realidades muy distintas. El ejemplo más paradigmático que encontramos en la actualidad es que conviven ciudades donde se intentan desarrollar normas para que los turistas o no residentes no compren vivienda, con territorios donde sucede todo lo contrario y se trata de atraer a residentes de otros sitios para que vengan a vivir. Pero en general, la demanda de vivienda sigue existiendo, hay un buen ritmo de actividad aunque es cierto que la subida de tipos de interés y la incertidumbre económica no favorecen.
Promoción de vivienda «La iniciativa pública de vivienda es ínfima. Casi el 90% de la vivienda protegida la promueven promotores privados»