ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Unión de Uniones reclama unas elecciones agrarias para «medir fuerzas»
Señalan que el Gobierno regional y los «sindicatos de clase» tienen «un chiringo»
Unión de Uniones, que ayer convocó en Toledo una tractorada (unos 200 tractres) y una protesta ante dos consejerías de la Junta (Desarrollo Sostenible y Agricultura) reclamó la celebración de las elecciones agrarias para «medir fuerzas» con las otras organizaciones profesionales agrarias (OPAs), pues consideran que Asaja, COAG y UPA «se han dormido en los laureles» y han perdido su capacidad representativa en la defensa de la agricultura y la ganadería, ya que «comen de la mano de la administración».
«No le estamos pidiendo al señor Page una amnistía. Le estamos pidiendo simplemente democracia», reclamó el portavoz Anastasio Yébenes. «Esas elecciones ponen en el mapa quién es el que tiene representatividad y quién no y a quién recibe el consejero de Agricultura y con quién se negocia», defendió Yébenes, que criticó que en Castilla-La Mancha desaparecieran las cámaras agrarias y dejaran de celebrarse estas elecciones con la llegada de la democracia. «Se quería romper con el pasado», ironizó.
«La paradoja es que, en tiempos de dictadura, se podía elegir a nuestros representantes en la agricultura. Y ahora, en tiempos de democracia, no podemos», se ha quejado el representante de Unión de Uniones, que ha asegurado que el presidente regional, Emiliano García-Page, «tiene miedo» a que dichos comicios se celebren, porque si los hay «se van a medir las fuerzas y su querida UPA, que es UGT, se puede quedar fuera de las mesas de representación».
Preguntado por quién formaría ese censo para poder participar en esas elecciones, Anastasio Yébenes indicó que los electores serían los 20.000 propietarios, que conforman las explotaciones familiares agrarias en al región y que perciben el 50% de sus ingresos de la agricultura.
También replicó al presidente regional, que la pasada semana se refirió a los de su organización como «alguna liebre suelta, que quieren acabar con Asaja, con COAG o con UPA», que son los interlocutores habituales, para «montar su propio chiringo».
«A Asaja, UPA y COAG los únicos que les están desplazando son ellos mismos, que se alejaron hace mucho tiempo de lo que es la labor sindical que tienen que realizar de defensa de la agricultura y la ganadería», criticó Yébenes, que ha indicado que ellos, lejos de querer «algún chiringuito», reclaman que estas organizaciones «desarrollen su función», apuntó.
Tras señalar que «los sindicatos tienen que vivir solo de las cuotas de los afiliados y de lo que genere el propio sindicato», añadió que «aquí el único chiringo que hay es el que tiene creado el señor Page y su Gobierno, con los que se llaman los defensores de la agricultura, que son los sindicatos de clase, que en los últimos ocho años, en el último periodo de PDR, se han llevado 9 millones de euros de subvenciones», denunció.
También arremetió contra las «pequeñas migajas» que el Ejecutivo regional destina a los jóvenes que deciden incorporarse al campo, que «reciben 27.000 euros frente a los 100.000 euros que dan en Castilla y León».
Al margen de reclamar «democracia» y la supresión de «las subvenciones a dedo a las organizaciones agrarias», Unión de Uniones pide que los daños de la fauna se indemnicen, paralizar las zonas ZEPA, dotar de presupuestos a una política «real» de regadíos, e «investigar las posibles alteraciones del clima».
Insultos a la prensa
La protesta tuvo una cara desagradable y reprochable al arremeter algunos de los manifestantes contra periodistas. Así, el comité de empresa de RTVE en Castilla-La Mancha denunció los insultos (algunos, machistas) y el acoso al equipo que estaba informando sobre la protesta de agricultores en Toledo, algo que también han sufrido otros reporteros, entre ellos el fotógrafo de la Agencia EFE.
RTVE en Castilla-La Mancha denunció que el equipo de trabajadores que estaba cubriendo la movilización de los agricultores, formado por un cámara, una redactora y un técnico, han sufrido acoso e insultos por parte de un grupo, lo que «ha dificultado la conexión en directo» para el Informativo de TVE de las 14 horas.
«Lamentamos los insultos (’zorra’ y ‘guarra’ y otros más) hacia nuestros compañeros, que han tenido que ampararse en la protección policial. Y pedimos respeto a quienes trabajamos en el ejercicio de la libertad de información y por el derecho de los ciudadanos a estar informados», explicó el comité. Otros reporteros también fueron insultados y acosados, entre ellos el fotógrafo de la Agencia EFE, y varios de ellos han tenido que resguardarse durante más de media hora en la Consejería de Agricultura para protegerse del lanzamiento de botellas.