ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los dos seminarios de Toledo afrontan este curso con 126 seminaristas
Este año hay matriculados 47 en el Seminario Menor y 79 en el Mayor
El Seminario Menor «Santo Tomás de Villanueva» y el Seminario Mayor «San Ildefonso» se preparan como siempre en esta fecha del calendario para celebrar a su patrón, San José, este 19 de marzo. Este año el Seminario de Toledo está conformado por un total de 126 seminaristas, 47 menores y 79 mayores.
Todos los seminaristas viven la fiesta de san José con gran gozo y el calendario se llena de diferentes actividades para vivir mejor la celebración. Así, por ejemplo, durante un fin de semana los seminaristas se dispersan por toda la geografía diocesana con el fin de dar testimonio de su vocación, visibilizar la realidad del Seminario y concienciar sobre la necesidad e importancia de que haya muchas y santas vocaciones. En concreto, este año los seminaristas van a visitar más de 50 parroquias distribuidas por las cuatro vicarías. Al mismo tiempo, también se organiza el torneo de fútbol sala por parroquias y grupos juveniles en honor al santo patrón.
Desde aquí, tanto los dos equipos de formadores de ambos seminarios, como los seminaristas que están ahora y que han pasado en años anteriores quieren aprovechar la ocasión para dar las gracias a cuantos colaboran con el Seminario. De una manera especial, por su continua oración por el aumento de las vocaciones y por la santificación de los sacerdotes.
El lema de este año
El lema que se ha escogido para el Día del Seminario de este año es «Padre, envíanos pastores». Un lema «corto y directo», según señala en la revista ‘Padre Nuestro’ el rector del Seminario Mayor, Álvaro García Paniagua, quien añade que «pone el foco en Dios, que es quien conoce la necesidad real que hay de pastores y es quien llama para que los haya. Así es, Jesucristo indicó a los discípulos que tenían que pedir al Padre para que enviara a los obreros necesarios con el fin de que pudieran atender a la mies abundante. Además, pone el acento en la necesidad de orar para que haya abundantes vocaciones al ministerio sacerdotal. La oración tenemos que hacerla todos. También señala que tienen que ser auténticos pastores, es decir, que tengan el corazón del Buen Pastor como Jesús. Por lo tanto, en este lema tan corto se ven reflejados tres aspectos: la necesidad de orar; que esta oración vaya dirigida al Padre; y que se le pida porque haya abundantes y santos sacerdotes. Oración por las vocaciones.
En cuanto al primer punto, señala que «debemos tener en cuenta que Dios ya conoce mejor que nosotros la necesidad que hay de sacerdotes. Pero Él desea contar con nosotros y quiere que seamos también conscientes de la necesidad que tenemos de los sacerdotes para poder vivir nuestra vida
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de hijos de Dios y para progresar en nuestro camino de perfección cristiana. Por eso, nos pide que oremos por esta intención.
Señala García Paniagua que «como no puede ser de otra manera, el pastor debe tener los mismos sentimientos del corazón del Buen Pastor. El amor filial al Padre, la docilidad a la acción del Espíritu Santo, el amor entrañable a la Madre, el amor hasta el extremo a cada oveja conociéndola por su nombre, conduciéndola a los mejores pastos y a las más claras aguas y dando la vida por ellas para que tengan vida verdadera y eterna. Por esta razón, nos unimos a toda la Iglesia que en este día pide por las vocaciones sacerdotales y por los seminarios y decimos: «Padre, envíanos pastores». Pastores abundantes y según tu corazón.»