ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Los aliados de Maduro, los primeros inscritos para las elecciones
Los partidarios de María Corina Machado, expectantes ayer ante el registro de la opositora en el CNE La dura presión del régimen pondrá a prueba el verdadero liderazgo de los contrincantes del presidente
La fecha del 21 de marzo estaba marcada en el calendario para los seguidores de la opositora María Corina Machado. Era el día en el que comenzaba el plazo para inscribirse como candidata para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio en Venezuela, y muchos de estos simpatizantes esperaban acompañarla. Al cierre de esta edición, sin embargo, la candidata unitaria de la oposición (inhabilitada por el régimen) no la había hecho efectiva.
«Estoy esperando la convocatoria para acompañar a María Corina a la inscripción de su candidatura en el CNE», declara a ABC una de sus partidarias, Beatriz Campos. «Dejo mi trabajo a la hora que sea para ir a la manifestación», añade con una gran convicción.
En las calles de Caracas, Lilian Hernández, que dirige a las Mujeres con María Corina, estaba lista con sus pancartas y parafernalias propagandistas para acompañar a la candidata de la unidad a inscribir su postulación en el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, cuando abrieron el registro ayer y «también para el que ella designe para sustituirla», subraya.
Quienes sí se inscribieron, sin embargo, fueron dos de los postulados leales y cómplices del régimen de Nicolás Maduro, que formalizaron sin ningún tipo de obstáculos el trámite. Se trata de Luis Eduardo Martínez, conocido por el alias ‘el Burro’, en representación del partido Acción Democrática (AD); y de Daniel Ceballos, exalcalde de San Cristóbal del Táchira, por Arepa Digital.
El primero de ellos invitó a todos los candidatos de la oposición a dejar atrás las diferencias e ir unidos a las elecciones presidenciales para que el triunfo sea una realidad; mientras que Ceballos, un opositor que se ha aliado al régimen chavista y que fue habilitado para ejercer cargos públicos el pasado mes de enero por el Tribunal Superior de Justicia (el mismo que confirmó la inhabilitación de Machado), no tiene escrúpulos para coquetear con la oposición después de haberla traicionado.
La jornada de inscripciones estuvo marcada por la resaca del último ataque contra la oposición. Este tuvo lugar el día anterior, cuando fueron detenidos dos de los principales jefes del equipo de campaña de María Corina Machado: Henry Alviarez y Dignora Hernández. A estas dos órdenes de detención se sumaban otras siete, dictadas por el fiscal Tarek William Saab y que ayer todavía no habían sido ejecutadas, contra Oswaldo Bracho, Pedro Urruchurtu, Omar González Moreno, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Fernando Martínez Mottola y Magalli Meda ( jefe de su comando de campaña).
Este nuevo ataque contra la oposición es el que habría provocado que María Corina decidiera cambiar de táctica en el anuncio de sus planes.
Del 21 al 25 de marzo es el plazo de presentación de las postulaciones y el equipo de María Corina había convocado el acompañamiento masivo de su inscripción para ayer. Sin embargo, y por razones de seguridad, su visita a la sede de CNE podría ser anunciado tan solo unos minutos antes de que se produzca. Así lo deslizó Machado durante la rueda de prensa que ofreció el miércoles, cuando fue cuestionada sobre sus próximos pasos tras estas últimas detenciones.
La candidata dijo que ayer hablaría sobre su inscripción (al cierre de esta edición no lo había hecho) y que anunciaría cada acto en su momento, sin detallar si convocará la presentación en el CNE o si anunciará al o la persona que la reemplazará en las elecciones.
El día de la infamia
El fiscal Saab dijo que los arrestos se emitieron después de que uno de los jefes regionales del comando de María Corina y su partido Vente Venezuela, Emil Brandt, detenido la semana pasada, hubiera «confesado» una supuesta conspiración en contra de Maduro. En las imágenes que mostró el fiscal en las redes se ve a Brandt drogado y leyendo una declaración de los planes conspirativos.
La líder opositora calificó la detención y orden de arresto contra nueve colaboradores de su equipo como «el día de la infamia cuando se desató la maldad del régimen».
Esta misma semana el CNE chavista ordenó la eliminación de 16 partidos y movimientos políticos de los 35
que se habían registrado para participar en las elecciones del 28 de julio. Dejó solo dos organizaciones opositoras: la tarjeta de la MUD (antigua coalición de la Plataforma unitaria democrática PUD, que apoya a María Corina) y Un nuevo tiempo (UNT) del gobernador Manuel Rosales.
El dilema de Machado es quién puede reemplazarla en las elecciones si cada persona de su confianza es inhabilitada de las opciones electorales. Otros políticos opositores, como César Pérez Vivas, Henrique Capriles, Juan Pablo Guanipa también fueron proscritos.
Después de mantener una reunión con el gobernador Manuel Rosales, que puede jugar un rol importante en el debate, trascendió que María Corina podría utilizar la tarjeta de la UNT para la candidatura que ella decida para la unidad de la oposición.
Dividir a la oposición
Lo cierto es que María Corina ha recibido el respaldo contundente de las organizaciones opositoras. Es por ello que Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, cree que el Gobierno de Maduro ha entrado en pánico y hará todo lo posible para dividir a la oposición.
Para Alarcón, la decisión del fiscal Saab es un movimiento del Gobierno para tratar de generar zozobra «a pocas horas de que se inicie el proceso de postulación de candidaturas». En su opinión, es «un intento desesperado por romper la unidad y apartar a la oposición de la candidata electa en primarias». Ante estas circunstancias, el analista cree que en las próximas horas se sabrá de qué está hecha la oposición venezolana. «En lo personal, aspiro y espero que en las próximas horas el verdadero liderazgo opositor se pronuncie a una sola voz y den los primeros pasos para avanzar unidos hacia una nueva etapa democrática».
Estados Unidos condenó en un comunicado la detención de opositores venezolanos del partido de María Corina Machado este miércoles. Brian Nichols, subsecretario de Estado para América Latina, expresó el rechazo de su país ante las detenciones arbitrarias y las órdenes de captura emitidas contra los dos dirigentes de Vente Venezuela, Henry Alviarez y Dignora Hernández.
Nichols, que coordina la política iberoamericana dentro de la diplomacia estadounidense, dijo en un breve comunicado en redes sociales que «los crecientes ataques de Maduro contra la sociedad civil y los políticos son totalmente inconsistentes con los compromisos del acuerdo de Barbados, pero no sofocarán las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano».
El acuerdo de Barbados es el que negociaron la dictadura de Venezuela y la oposición en reuniones en la isla caribeña con el fin de resolver la crisis política del país. El acuerdo fue mediado por Noruega para acordar condiciones para unas elecciones libres, respeto a los derechos humanos, y otras medidas democráticas. Biden apoyó el diálogo y lo sigue considerando un marco válido.
Un acuerdo muerto
Sin embargo, la dictadura ya ha renegado de ese mismo acuerdo y lo considera fracasado. Desde que a finales de 2023 Biden decidiera excarcelar e impedir el juicio contra el testaferro de Maduro, Alex Saab, el régimen chavista ha hostigado a la oposición y ha inhabilitado a la que ganó las primarias opositoras del año pasado, Machado.
Quien coordinó esa política desde la Casa Blanca, el responsable de la cartera latinoamericana en el Consejo de Seguridad Nacional, Juan González, ha abandonado recientemente el cargo. González se vio con Maduro en Caracas y apoyó la normalización de relaciones entre el chavismo y el Gobierno estadounidense, confiando en que habría elecciones libres este año.
Tras obtener la excarcelación de Saab y el levantamiento de sanciones al oro y al petróleo, Maduro se ha negado a aceptar las condiciones de la comunidad internacional para que las elecciones presidenciales del 28 julio, día del nacimiento de Simón Bolívar, sean libres.
Ayer el Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la resolución para reimponer sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. Ahora la propuesta debe ser votada en el Senado
El Consejo Europeo que comenzó ayer en Bruselas está destinado a ser una de las referencias para el futuro inmediato de la Unión Europea y su seguridad en una atmósfera cada vez más ensombrecida por la situación en el frente. Los Veintisiete tienen que enviar un mensaje claro e indudable sobre su determinación a hacer lo posible por ayudar a Ucrania a salir de esta situación, con la certeza cada vez más sólida de que es necesario para garantizar nuestra propia seguridad.
De modo que Ucrania, la evolución de la guerra y la perspectiva de que un día este país sea miembro de pleno derecho son el eje sobre el que han girado todos los debates, con la necesidad de ponerse de acuerdo para entregar a Ucrania lo que pueda permitirle ganar esta guerra o, al menos, hacer que el dictador ruso Vladímir Putin la pierda.
Consecuencias apocalípticas
Contrariamente a lo que han sido hasta ahora estas reuniones de los líderes europeos, lo primero que tienen que calcular para ponerse de acuerdo es el número de obuses de artillería que pueden proporcionar a los ucranianos. Y a diferencia de lo que suele pasar en otros proyectos, que si no funcionan es posible camuflarlo, las consecuencias de no poder cumplir lo que se ha planeado pueden ser apocalípticas. La situación es tan peliaguda que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ya ha encargado formalmente al expresidente finlandés Sauli Niinistö que redacte un informe sobre la preparación, disposición y herramientas de defensa civil de los europeos. Y lo ha elegido porque cree que «hay mucho que aprender de un pueblo que vive muy cerca de un vecino tan impredecible y agresivo».
Tal como han entrado en la reunión, los distintos dirigentes europeos han manifestado su inquietud por la situación, aunque no todos con la misma intensidad. El belga Alexander de Croo insistió en que los europeos «tenemos que continuar y acelerar nuestro apoyo a Ucrania. La necesidad actual está en las municiones» porque «aunque Rusia no ha ganado la guerra, tampoco la ha perdido y si no mantenemos el apoyo en los próximos meses se podrían producir retrocesos». En un artículo muy revelador publicado como anticipo de esta reunión, el presidente del Consejo, Charles Michel, había dicho que «está claro que Rusia no se detendrá en Ucrania, como no se detuvo en Crimea hace diez años. Rusia es una grave amenaza militar para nuestro continente y si no logramos una respuesta correcta de la UE y no brindamos a Ucrania suficiente apoyo para detener a Rusia, seremos los siguientes. Por lo tanto, debemos estar preparados para la defensa y pasar a un modo de ‘economía de guerra’. Es hora de asumir la responsabilidad de nuestra seguridad».
En contraste con este ambiente general, aunque Pedro Sánchez habló a su llegada de «reforzar las medidas de disuasión» hacia Rusia, desde la delegación española se indicaba que su posición es «un poco más moderada», porque «discrepamos de la retórica que habla de economía de guerra y que creemos que es una distorsión de la realidad».
La presidenta Ursula von der Leyen ha pedido un informe sobre la preparación de la defensa civil en caso de guerra en territorio europeo
España pretende rebajar la «retórica de la guerra» sobre las consecuencias de una eventual victoria de Putin en Ucrania
Charles Michel advierte que «si no damos a Ucrania suficiente apoyo para detener a Rusia seremos los siguientes»
Negociaciones de adhesión
Michel se había reunido la víspera con Denys Shmyhal, el primer ministro ucraniano, como preparación de la reunión en la que la Comisión Europea ha aportado un informe con su opinión sobre la pertinencia de avanzar en las negociaciones de adhesión. « Agradezco el apoyo financiero de Ucrania y la decisión de diciembre de abrir negociaciones de adhesión. Ahora es importante adoptar sin demora el marco de negociación». En este asunto muy probablemente no habrá discrepancias, y las pocas que pueda haber vendrán del hecho de que la Comisión también tiene que decir si cree que ya se pueden abrir esas negociaciones con Bosnia y Herzegovina, como piden algunos países como Croacia, o si creen que aún no están preparados. Sin embargo, todos los temas vuelven a Ucrania y si al final aceptan decir le que sí a Bosnia, será porque políticamente no pueden negarle un trato al menos parecido. Y por lo que respecta a Ucrania, se ratifica la decisión de otorgarle otros 5.000 millones de ayuda inmediata del Fondo Europeo de la Paz. La idea de utilizar los rendimientos de los haberes rusos congelados en Europa por las sanciones, para obtener más fondos para ayudar al Ejército ucraniano, queda pendiente de que los juristas busquen los argumentos para hacerlo posible.
Varios países han propuesto también que se cree un mecanismo de financiación común de todo o de aquellos que estén interesados para emitir bonos conjuntos para aumentar la asistencia a Ucrania.
Más obuses
Michel se felicitaba de que los europeos «hemos dado un paso adelante en la fabricación de armamento», a pesar de que no se ha podido cumplir –ni de lejos– la promesa de haber enviado al frente un millón de obuses en febrero pasado. Michel cree que es un avance que la industria de Defensa europea haya incrementado su capacidad de producción en un 50% desde el inicio de la guerra, con lo que espera que «duplicaremos la fabricación de municiones a más de 2 millones de proyectiles al año», aunque eso será a finales del año que viene.
En las últimas semanas y ante la penuria de munición de artillería en todos los ejércitos europeos, el Gobierno checo ha logrado encontrar existencias en lugares inesperados de todo el mundo, algunos incluso suministradores históricos de Rusia, con lo que se espera que mejore un poco la situación a corto plazo para los militares ucranianos.