ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
El mal que convierte al otro en un demonio
El PMO se confunde a veces con esquizofrenia cuando a veces es un problema visual
Imagine que cada vez que se cruza con una persona por la calle o en cualquier sitio, cada cara y rostro que ve aparece distorsionado. Eso es lo que sufren las personas que sufren una enfermedad muy rara, la prosopometamorfopsia (PMO), que hace que las características faciales aparezcan distorsionadas. También llamado síndrome de ‘Alicia en el país de las maravillas’, ‘Prosopo’ proviene de la palabra griega para rostro ‘prosopon’, mientras que ‘metamorfopsia’ se refiere a las distorsiones perceptivas». Los síntomas específicos varían de un caso a otro y pueden afectar la forma, el tamaño, el color y la posición de las características faciales. La duración de la PMO también varía; puede durar días, semanas o incluso años. Las personas que la padecen suelen ver los rostros distorsionados (por ejemplo, las características faciales están caídas o apretadas juntas), mientras que otras categorías visuales permanecen en gran medida sin distorsiones.
No es sorprendente que a las personas con prosopometamorfopsia a menudo les resulte perturbador mirar los rostros de otras personas. Afortunadamente, la mayoría de los casos duran sólo unos días o semanas, pero algunos casos perciben distorsiones en los rostros durante años.
Se han publicado alrededor de 75 informes de casos de personas con PMO. En 2011 se dio a conocer el caso de una mujer de 52 años que aseguraba haber visto toda su vida como el rostro de las personas convertirse en caras de dragones. No podía fijar la vista en la cara de nadie sin que se transformara en la fiera imagen de un dragón. Tan radicales eran las alucinaciones que también veía dragones al dirigir la mirada a objetos como enchufes o pantallas de ordenador. Esta caso fue publicado en ‘ The Lancet’ y sus médicos relataron que «los dragones» le impidieron a la mujer mantener un trabajo o interacciones sociales de forma estable.
En 2020 la revista ‘Current Biology’ se presentó otra historia similar. Esta vez era un hombre de 59 años que veía caras derretidas cuando miraba el rostro de amigos o desconocidos, pero al mirar objetos inanimados no parecía tener ningún problema.
Ahora, un nuevo artículo en la revista ‘ The Lancet’ presenta un caso más especial de un hombre que ve demonios. Se trata de una persona de 58 años con PMO que, curiosamente, ve las caras sin distorsiones cuando las ve a través de una pantalla o en papel, pero ve caras demoníacas cuando la ve en persona. Al contrario que la mayoría de los casos descritos, que ven distorsiones en todos los contextos, este caso es especialmente raro y es una oportunidad única para representar con precisión sus distorsiones.
Los investigadores tomaron una fotografía del rostro de una persona. Luego, mostraron al paciente la fotografía en una pantalla de ordenador mientras miraba el rostro real de la misma persona. De esta forma obtuvieron retroalimentación en tiempo real del paciente sobre cómo diferían el rostro en la pantalla y el rostro real frente a él, mientras modificaban la fotografía utilizando un ‘software’ para que coincidiera con las distorsiones percibidas por el paciente.
Los autores afirman que algunos de sus participantes con PMO han consultado a profesionales de la salud, pero les diagnosticaron otra enfermedad, no PMO. «Hemos escuchado de algunas personas con PMO que han sido diagnosticadas como esquizofrénicas y se les han recetado antipsicóticos, cuando su situación es un problema con el sistema visual», señala el autor principal, Brad Duchaine, profesor de ciencias psicológicas . Duchaine dice que no es raro que las personas que tienen PMO no cuenten su problema por temor a que les tachen de locos.
‘The Lancet’ describe el caso de un hombre que ve caras demoniacas, salvo cuando mira los rostros a través de una pantalla de ordenador