ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Esclarecido el «mayor cambiazo» en la historia del arte
Valorado entre 15 y 20 millones de euros, localizan el cuadro de Goya desaparecido en Talavera hace 216 años
Javier Gallego y Sánchez-Rollón, abogado y experto en arte, lo calificó el «mayor cambiazo» en la historia del arte: el cuadro de Francisco de Goya y Lucientes que desapareció en Talavera de la Reina (Toledo) hace 216 años. Y esta semana ha localizado el lienzo que llevaba buscando desde hace tres lustros. «Me dio un subidón al verlo. El cuadro en directo impone, aunque parece pequeño. Estoy un poco en estado de ‘shock’ porque llevaba quince años detrás de esto», asegura a ABC.
La preciada pieza, valorada entre 15 y 20 millones de euros según Gallego, estaba más cerca de lo que él imaginaba últimamente. Se encuentra en la Comunidad de Madrid. Su legítimo propietario, un coleccionista que desea permanecer en el anonimato, lo adquirió en una subasta pública y lo tiene guardado en una caja de seguridad.
El cambiazo
El lienzo, de 69 por 60,5 centímetros, es un retrato de medio cuerpo de Fernando VII a los 23 años. Fue encargado a Goya por el Ayuntamiento de Talavera el 25 de agosto de 1808, lo colocaron en septiembre en un dosel del consistorio y desapareció.
«Cuando España estaba siendo invadida por las tropas de Napoleón, una mano misteriosa cambió este retrato, que colgaba de las paredes del consistorio. Lo sustituyó por otro del mismo tamaño y del mismo rey, pero realizado por otro pintor, Vicente López Portaña. Un lienzo de peor calidad y, desde luego, infinitamente menos valioso. Se había ejecutado un cambiazo en toda regla». Lo decía Gallego en septiembre pasado y la publicación de ABC ha sido clave para resolver el enigma, según este abogado, a quien un particular encargó el pasado verano que investigase la viabilidad jurídica y la localización del cuadro.
Hace unas semanas, un compañero de profesión contactó con Gallego y le dijo que un cliente tenía el lienzo que buscaba. «Me enseñó documentos, una radiografía del cuadro y el sello de la Sociedad Galarza y Goicoechea, que eran los consuegros de Goya». El martes, Gallego pudo ver la obra que le quitaba el sueño. «Su legítimo dueño la sacó de la cámara de seguridad y la colgó para que yo la viera», recuerda emocionado.
«En el bastidor se encuentra la firma de Goya y el sello estampado de la Sociedad Galarza y Goicoechea», recalca antes de hablar de la radiografía del lienzo, en la que se ven también ocultos otros dos retratos de Fernando VII. «Los estudios técnicos de pigmentos, radiografías y reflectologías concuerdan plenamente con los materiales usados por Goya y con su forma de trabajar», afirma el experto en arte, quien se detiene en otro detalle: «Conozco muy pocas obras que tengan tanta documentación como ésta. En el Archivo del ayuntamiento talaverano están los recibos de envío de Galarza y Goicoechea y también el recibo del importe del cuadro firmado por Goya».
El propietario no ha revelado a Gallego dónde compró el lienzo ni cuánto pagó por él. Lo que sí le ha dicho es que tiene la intención de ceder temporalmente al Ayuntamiento de la Ciudad de la Cerámica el cuadro para exhibirlo en la ciudad, con la que el artista zaragozano tuvo mucha relación. Suyos son también los lienzos de dos talaveranas, María Vicenta Barruso Valdés y su madre, Leonora Antonia Valdés de Barruso, por los que pagaron 15 millones de euros, una cifra récord, en la casa de subastas Christie’s, en Nueva York. Goya los pintó tres años antes de la misteriosa desaparición del cuadro de Fernando VII, ahora esclarecida.