ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Noboa: «La Justicia no se negocia, jamás protegeremos a los criminales»
El presidente de Ecuador justifica las decisiones excepcionales que tomó «para proteger la dignidad del pueblo»
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió este lunes la orden dada a la Policía de su país para irrumpir en la Embajada de México en Quito y capturar al exvicepresidente Jorge Glas, hecho que ha merecido el rechazo de la comunidad internacional, y la ruptura de relaciones con México. También ha provocado reuniones urgentes como las que la Organización de Estados Americanos (OEA), que si estaba prevista que se celebrara ayer, ha sido pospuesta a hoy; y la cumbre de presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), fechada para el 12 de abril, en la que se buscará una condena a Ecuador por el ingreso ilegal de las fuerzas de seguridad a la legación diplomática, según dio a conocer la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, presidenta ‘pro tempore’ de la Celac.
En su comunicado oficial colgado en las redes, Noboa afirmó que Ecuador es un país de paz y de justicia que respeta a todas las naciones y el derecho internacional. «Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la Justicia no se negocia, y jamás protegeremos a criminales».
El mandatario ecuatoriano, que se pronunció por primera vez desde el asalto a la embajada y arresto de Glas, reiteró que su obligación es cumplir con los dictámenes de la Justicia y «no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves». Se amparó para ello en el artículo III del Acuerdo de Caracas, el artículo I de la Convención de Montevideo, y el articulo 41 de la Convención de Viena.
Decisiones excepcionales
Más adelante, Noboa habló de las decisiones excepcionales que adoptó para «proteger la seguridad y la dignidad del pueblo, que rechaza la impunidad de criminales corruptos». Y evitar así «una nueva burla» al Estado ecuatoriano, en alusión a la fuga, un año atrás, de la exministra de Obras Públicas del correísmo, María de los Ángeles Duarte, desde la Embajada de Argentina en Quito, donde pidió asilo para evitar la cárcel por un caso de corrupción.
Sin mencionar el nombre del expresidente Rafael Correa, Noboa fustigó que «unos políticos ecuatorianos caducos, hayan solicitado a México que nos declare la guerra, y a la comunidad internacional que nos sancione económicamente, incurriendo en una
El Consejo Permanente de la OEA se reunirá hoy para tratar la crisis entre México y Ecuador; y el viernes lo hará la Celac
traición a la patria antes nunca vista».
Por su parte, Correa alentó, en declaraciones a una televisión española, a que la UE aplique la carta democrática y suspenda el Acuerdo de Libre Comercio con Ecuador.
Noboa criticó a quienes dentro de Ecuador han puesto sus intereses y proyecto político por encima de la soberanía, dignidad y justicia. «Otros han tratado de volverlo como una lucha ideológica, tratando de encasillarme en un extremo del cual nunca he sido parte», dijo, en alusión a que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo llamó «facho».
El presidente de Ecuador advirtió que «nos estamos jugando el país»; y llamó a participar y votar «por la dignidad nacional» en la consulta popular para reformar la Constitución convocada para el 21 de abril.
Horas antes de que estos pronunciamientos, la ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcenas, anunció tres acciones que tomará su Gobierno: presentará una demanda ante la Corte Internacional de Justicia; el respaldo de las cancillerías y de los países de la Celac, y el envió de una carta al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para que la presente ante los miembros de la ONU, el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General, denunciando el asalto a la embajada de México.