ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Las llamadas por violencia sexual de menores se disparan: «Ya hay casos entre niños de Primaria»
Siete de cada diez casos atendidos por Fundación ANAR son niñas, aunque de 0 a 9 años hay más varones
Tan ‘perdidas’ como los adolescentes o niños que telefonean para pedir auxilio a los psicólogos de la Fundación ANAR (de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) se encuentran sus madres, porque son ellas las que cursan seis de cada diez consultas que tienen como motivo un acto de violencia sexual. La madre es la que más llama y cuando las víctimas son menores de entre 0 y 9 años, el segundo que más lo notifica es el abuelo, aunque a gran distancia (un 5,9%). Una preadolescente cuenta que su entrenador le espeta: «Te han crecido las tetas, no dejes que tu novio las toque» y le pide «tocamientos». En casos como éste su progenitora pregunta a la línea de profesionales de ANAR porque no saben bien cómo obrar, si deben denunciar, callar o qué hacer.
Cuando la agresión sexual se consuma, muchos padres se culpan. El sentimiento más repetitivo en las víctimas es de vergüenza, miedo y ansiedad. Tres de cada diez no denuncian ni se plantean hacerlo y una de cada diez ideará cómo suicidarse o intentará hacerlo presa de ese estrés, concluye el Centro de Estudios e Investigación ANAR en su informe ‘Agresión Sexual en Niñas y Adolescentes según su testimonio. Evolución en España (2019-2023)’, que se presentó ayer en Madrid.
Las cifras alarmantes que contiene ese documento fueron resumidas por el director técnico de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, y por la directora de las Líneas de ANAR, Diana Díaz: las agresiones a menores han aumentado un 55,1% en cinco años y un 353% si nos remontamos quince. Por cada caso que había en 2008 se registran ahora 4,5. Se han atendido 81.252 consultas entre 2019 y junio de 2023 y se han documentado 4.522 casos de agresión (3.560 niñas/adolescentes; 959 varones y 3 menores que se identificaron como no binarios). En el caso de las mujeres, en una década se han incrementado un 316% los casos, destacó Díaz. Una de cada cien fue drogada antes de la violación. Y el 2,5% de las víctimas atendidas tienen alguna discapacidad.
Las víctimas no son solo mujeres, pero suponen el 78,7% de los casos. Y los varones son muy vulnerables entre los cero y los 9 años, así como representan una mayor proporción en casos de utilización pornográfica. Y es que ANAR diferencia cinco tipologías de agresión sexual: presencial (el 91,5% de las veces); ‘grooming’ o extorsión a la víctima que acaba consiguiendo el abuso sexual o la difusión de material íntimo; el ‘sexting’ o difusión de material íntimo no consentido; pornogra
«Te han crecido las tetas, no dejes que tu novio las toque», le dice su entrenador y le pide tocarla