Kiptum y el vacío en el maratón que iba a cambiar la historia

Róterdam homenajea al plusmarquista mundial en la carrera que había elegido para bajar de las dos horas

Kelvin Kiptum había elegido este 14 de abril para cambiar la historia. Mañana, el keniano iba a ponerse en la línea de salida del maratón de Róterdam con el único y grandioso objetivo de bajar por primera vez de las dos horas en la distancia de los 42,195 kilómetros. Pocos dudaban de que estaba en disposición de hacerlo.

Era una fecha señalada, pero ese anhelo se truncó de golpe el pasado 11 de febrero, el día del accidente de tráfico que acabó con las vidas de Kiptum y de su entrenador, Gervais Hakizimana. Dos meses más tarde, Róterdam luce engalanada para celebrar la 43 edición de su ya histórico maratón. La prueba, no podía ser de otra forma, servirá de homenaje a Kiptum, el hombre que ansiaba alcanzar la gloria en sus calles. Sin él, ya no se espera una marca excelsa. El favoritismo recae ahora en el etíope Birhanu Legese, doble ganador en Tokio (2019 y 2020) y con una mejor marca personal de 2h02:48. Pero el récord y, además, el reto de las dos horas, tendrán que esperar a una mejor ocasión. «Róterdam es uno de los cinco o seis mejores maratones del mundo. No es tan llana como Valencia o Berlín, pero Kiptum hubiera podido bajar de las dos horas allí sin problema». Quien habla con esa rotundidad es Fabián Roncero. El madrileño ganó en la ciudad portuaria en 1998 en una prueba que también fue histórica. Durante 38 kilómetros corrió por debajo de la entonces mejor marca del mundo (2h06:50) que el etíope Belayneh Dinsamo había logrado hacía una década, precisamente en la misma ciudad neerlandesa. Sin embargo, unos calambres lo obligaron a detenerse para estirar y perdió un minuto valiosísimo. Al final, cruzó la meta en 2h07:26, récord de España. Roncero volvió al año siguiente para mejorar de nuevo su plusmarca nacional en tres segundos. «El circuito ha cambiado un poco, sobre todo en la salida. No recuerdo ningún sitio especialmente duro. Solo los dos pasos por el puente de Erasmo y un parque al que se entra en el kilómetro «Kiptum hubiera podido bajar de las dos horas allí sin problema» 32, muy solitario. Aquello también era duro, pero más en la parte mental».

El de Róterdam hubiera sido apenas el cuarto maratón de Kiptum, un atleta de solo 24 años y con una carrera aún incipiente que dejó el actual récord en 2h00:35. «Tampoco creo que Kiptum haya dejado ningún vacío en la especialidad –asegura Roncero–, creo que hoy en día hay unos cuantos atletas que están en disposición de bajar de dos horas». Y lo explica: «Solo hay que ver el equipo olímpico de Kenia, con chavales todos por debajo de 2h03. Cualquiera de ellos podría hacerlo en algún momento cercano. Y hay que tener en cuenta la evolución tan grande que hay en el material deportivo».

Es verdad que nueve de las diez mejores marcas de la historia se han logrado en el último lustro, pero salvo los veteranísimos Kipchoge y Kenenisa Bekele, tan solo el etíope Sisay Lemma puede presumir de estar por debajo del 2h02. Ocurra lo que ocurra, será casi como empezar de nuevo.

Fabián Roncero Ganador en Róterdam en 1998

// ABC El fallecido Kelvin Kiptum