ABC (Toledo / Castilla-La Mancha)
Visita pastoral del arzobispo de Toledo a 23 parroquias
Pertenecen a los arciprestazgos de Belvís de la Jara y El Puente del Arzobispo
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha dirigido una carta a los fieles de las 23 parroquias que integran los arciprestazgos de Belvís de la Jara y de El Puente del Azobispo (Toledo), con ocasión de la visita pastoral que ha comenzado a esta zona de la archidiócesis, que aglutina gran parte del suroeste de la provincia de Toledo, en el cruce de las comarcas de la Jara, la campana de Oropesa y los aledaños de la ciudad de Talavera.
El arzobispo comienza su escrito manifestando su alegría por el hecho de poder acercarse en estos dos meses y medio en que transcurrirá la visita pastoral a conocer las comunidades cristianas, «vuestras gentes y costumbres, en uno de los entornos más hermosos de nuestro territorio».
«Además, la fecha elegida para esta visita nos permitirá descubrir en todo esplendor el magnífico espectáculo que la naturaleza nos ofrecerá en vuestros campos, montes y valles, como un admirable reflejo de la belleza del Creador», indica.
El primado explica que los arciprestazgos de Belvís y El Puente están organizados en 23 parroquias con algunas pedanías, y acogen a unos 17.000 habitantes. «Se trata de una de las zonas que más han sufrido la progresiva despoblación y en la que muchos municipios históricos asisten al desgaste generacional de nuestro tiempo».
Desigualdades
«Somos testigos, en esta época del reto que supone la concentración urbana, a la vez que reivindicamos la justicia distributiva para que, en medio de las profundas desigualdades del territorio nacional, no se deje de atender la riqueza que supone el patrimonio rural e histórico de estas comunidades», subraya.
Recuerda a continuación el arzobispo primado de Toledo que «a pesar de la crisis de natalidad y de la emigración de las nuevas generaciones, vuestros pueblos son baluartes de tradiciones inmemoriales que siguen congregando en ciertos momentos del año la evocación de las raíces culturales y religiosas de muchísimos hombres y mujeres que tienen allí su cuna. Es por esto que me alegrará profundamente asistir a algunas de las fiestas patronales que, a lo largo de los meses de mayo y junio, se desarrollan en esta porción del pueblo de Dios».