TENEMOS QUE MEJORAR MUCHO Y RÁPIDO
uando se cumplía un año para Río estábamos allí. Hemos podido conocer un complejo campo de regatas, un sitio donde hay que regatear muy bien, con mucha corriente, condiciones de viento muy distintas y con unos campos totalmente diferentes entre ellos: si navegas dentro de la bahía hay mar bastante llana y fuera hay bastante ola. No me cabe la menor duda que el que gane allí va a ser un equipo muy completo. Hay que ser bueno en todo o, por lo menos, no ser malo en nada. Es lo que hay que conseguir en un año.
En febrero empieza la selección. Nosotros conseguimos la plaza para el país pero estamos dos equipos a fondo con ello. Tenemos como rivales a Fernando y Tara. Él es campeón olímpico de Tornado y conoce muy bien qué hay que hacer en un catamarán. Será difícil ganarles pero si lo hacemos será porque
Cestamos a muy buen nivel y por tanto tendremos opciones en los Juegos. Ahora estamos centrados en conseguir mejorar en todas las condiciones y para ello hay que navegar mucho. Estamos haciéndolo con un equipo de tres, de manera que el tripulante, que es el que sufre con viento medio y fuerte, pueda tener un sustituto. Marina y Julia pueden ir intercambiándose, compaginando técnica y fuerza. El trabajo físico es vital.
En octubre queremos regatear bastante. Noviembre, esperamos poder entrenar mucho y regatear poco. En diciembre nos gustaría ir a Rio porque van a estar los mejores allí y es bueno meter horas. En enero nos iremos a Estados Unidos para hacer World Cup de Miami y después el Mundial, en el golfo de México. Ésa es la primera de tres regatas para la selección. Luego estaremos en Palma, la segunda, y Hyères, la tercera.
HAY QUE TRABAJAR DURO Y ENTRENAR PORQUE UN AÑO PASA VOLANDO Y QUEREMOS LLEGAR BIEN
Si ganamos la selección entraremos en una última fase, desde abril. Habrá que navegar mucho en Brasil, un país en el que cualquier pequeño problema se convierte en grande y en donde hay que tener muchos repuestos porque no es fácil conseguir piezas. Tenemos por delante un año intenso, donde debemos aprender a sacar el 100% del barco y de nosotros, sabiendo qué cosas son importantes y cuáles pueden simplificarnos la tarea, como conocer bien el barco para cansarse menos o no lesionarse. Con cada regata es importante analizar dónde estamos, qué hemos mejorado y qué tenemos que mejorar. Ésa es la metodología que seguimos diariamente: trabajar mucho y entrenar duro.
El punto de arranque no es malo -estamos mejor de lo que pensábamos-, pero el objetivo es muy ambicioso: hay que mejorar mucho y relativamente rápido porque un año pasa volando. En ello estamos.