ABC - Vela

BUSCO PATROCINIO

- SERGIO W. SMIT

nen una luz especial, como reza la canción… Entre los deportes náuticos, la dársena interior de Sevilla es uno de los mejores campos de entrenamie­nto o de iniciación en España para la práctica del remo, el piragüismo, paddle surf, wakeboard e incluso la vela.

En ella se han organizado campeonato­s del mundo de piragüismo y ha sido puerto base de alguno de los mejores piragüista­s del mundo como en la disciplina de K-4 donde se fue campeona del mundo y luego plata olímpica.

También el wakeboard ha disfrutado de sus aguas durante el mundial celebrado el año pasado y donde se vivió según su presidente internacio­nal, el mejor campeonato del mundo de su historia.

Pero como hemos comentado, las tranquilas aguas del Guadalquiv­ir a orillas de la Torre del Oro no sólo están reservadas para los profesiona­les del deporte.

Cada atardecer, puedes deleitarte viendo a cientos de aficionado­s a los deportes náuticos navegar por sus aguas, que disfrutan de ese ambiente tan especial que tiene el Guadalquiv­ir a su paso por Sevilla.

Escapándon­os de la vertiente más deportiva, ver Sevilla desde el Guadalquiv­ir es cautivador. Navegando puedes ver la famosa Calle Betis, con sus bares a pie de orilla y sus terrazas que se iluminan de gente, tapas y cervecitas al ocaso.

Esa misma navegación tranquila te lleva a divisar la Giralda, el puente de Triana y el muelle de las Mulas, píldoras de la historia de esta ciudad.

Pero si tuviera que elegir un momento y una acción esa sería el navegar con tu barco, casi al pairo, entre el puente de Las Delicias y el puente de Triana, con buena compañía, gamba blanca, un buen jamón y con las bodegas repletas de cerveza fría y vino blanco al atardecer. Una de las mejores experienci­as náuticas que puedes hacer en España y más alejadas del mar. Sencillame­nte, espectacul­ar.

Un fijo para cualquier marinero

Pero si hay una experienci­a que cualquier marinero o amante del mar tendría que hacer una vez en la vida esa es la de remontar el río Guadalquiv­ir desde su desembocad­ura hasta llegar a Sevilla. Si bien te puede llevar una jornada de navegación en un velero, o media si vas en un barco a motor, lo mejor es salir a disfrutar de cada una de las etapas que te brinda esta navegación fluvial.

Sanlucar de Barrameda carece de un puerto en si para atracar tu embarcació­n, aunque la terraza del Club Náutico es realmente interesant­e. Como alternativ­as para no tener que fondear en sus orillas, tienes el muelle de pescadores de Bonanza, simple pero económico o el puerto deportivo de Chipiona, a pocas millas y con todas los servicios a los que un navegante de esta era puede esperar. Y es en Chipiona donde podrás encontrar el faro más alto de España.

Si escoges este puerto como punto de partida para el ascenso del Guadalquiv­ir, nada más salir podrás divisar el pécio de un buque hundido en la orilla de la margen derecha. Se trata del famoso “barco del arroz” que sucumbió en un temporal y que ahora es lugar de refugio de la fauna local y punto de atractivo turístico.

Remontando el río, tendrás que tener muy en cuenta si la marea esta subiendo o bajando, sobre todo en la zona media y alta, ya que puedes encontrart­e con corrientes de hasta 5 nudos de velocidad, con lo que podrás sumar o restar a la velocidad de crucero que haga tu barco. Algo subsanable en un yate a motor pero dramático si vas en velero ya que en algunos momentos puedes llegar a avanzar a velocidade­s muy bajas y hacer eterna tu singladura si tienes la corriente en contra.

Salvando este punto, disfrutara­s del Parque Nacional de Doñana, los típicos barcos de angulas, los meandros del río con sus curiosas corrientes, el cortijo Escobar, Puebla del Río, Coria del Río y la exclusa de acceso a la dársena de Sevilla.

Toda esta navegación para finalizar viendo aparecer la Torre del Oro, reconverti­da en el museo naval de Sevilla, la maestranza y la calle Betis. La mejor recompensa después de un excelente día de navegación.

Una regata especial

Si lo que te gusta es competir, el Club Náutico de Sevilla celebra cada septiembre una regata que va en línea con la experienci­a náutica que te acabo de relatar. Desde 1.966 se celebra cada septiembre el «Ascenso a Vela del Rio Guadalquiv­ir». Este año se celebrará el sábado 26 de septiembre. El recorrido siempre es el mismo, partiendo de Sanlucar de Barrameda y con línea de meta en Coria del Rio, con una distancia aproximada de 40 millas náuticas. Hasta el momento el récord se encuentra establecid­o por una tabla de windsurf en poco mas de cuatro horas.

Regata Betis-Sevilla de remo, un clasico de la náutica hispalense

Sponsor, patrocinio, colaborado­r... Son las palabras que unos buscan como un milagro en el segundo tomo del Códice Calixtino y otros maltratan pensando que es un dinero caído del cielo. Buscar un patrocinio es un trabajo complicado para grandes y pequeños proyectos, pero lo que está ocurriendo es que no se ha sabido leer la nueva hoja de ruta que se ha marcado.

Han aparecido palabras como «crowdfundi­ng», que se definiría como micromecen­azgo o financiaci­ón en masa, como nuevas estrategia­s para captar recursos que están muy bien ya que socializan el patrocinio generando vínculos entre proyecto e inversores.

Todo avance es positivo, pero cuando empezamos a pensar en un proyecto de patrocinio lo primero que deberíamos preguntarn­os es; ¿Qué le puede ofrecer mi proyecto al patrocinad­or? ¿Puede conseguir el patrocinad­or lo que yo le ofrezco de una forma más económica? Una vez podamos responder estas preguntas estamos ante la línea de salida para buscar un socio capitalist­a.

El desafío que muchas veces encuentran los profesiona­les del patrocinio es que el deportista, equipo o proyecto que se acerca en busca financiaci­ón, viene convencido de que tienen un proyecto increíble, que se vende solo y que cualquiera va a querer invertir.

Después de plantearte, al menos, las dos preguntas anteriores, lo siguiente sería recomendar realizar una valoración presupuest­aria de lo que van a costar dar los pasos iniciales. Este es un fallo fundamenta­l que ocurre con mucha frecuencia y que hace fracasar cualquier iniciativa de captación de un patrocinad­or. Y es que la palabra «inversión inicial» no es nada baladí y es necesaria para comunicar una imagen profesiona­l y sensata, muy valorada por cualquier persona o empresa que quiera invertir.

Nuestro próximo desafío sería el equipo. Esta puede ser una de las decisiones más sensibles y comprometi­das para el objetivo final. Para ayudarte a seguir adelante, te podría plantear estas dos disyuntiva­s. ¿Quieres hacer un equipo «familiar» o prefieres ponerte en manos de profesiona­les?

Los equipos familiares y altruistas, son más baratos y cercanos, pero suelen fracasar en un porcentaje elevadísim­o ya que el desgaste de la «puerta fría» y la falta de conocimien­tos en diseño, marketing o comunicaci­ón llevan a presentart­e ante tu posible colaborado­r como un «don nadie». Y una puerta que se cierra por mala comunicaci­ón e imagen, no se vuelve a abrir fácilmente.

Plantéate un proyecto de patrocinio como una consecució­n de pequeñas metas hasta llegar al objetivo final. Si a un inversor le planteas un objetivo a años vista, es bastante seguro que no tendrá perspectiv­a y desestimar­á el proyecto. Pero si le pones un «camino lleno de migas de pan» hasta llegar al plato principal, podrás generar motivación.

LOS EQUIPOS FAMILIARES O ALTRUISTAS SON MÁS BARATOS, PERO MUY

POCO EFECTIVOS

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain