Entrevista a Ariane Mainemare, protagonista de 2015
JUEZ INTERNACIONAL DE REGATAS Ha sido una de las protagonistas de la temporada organizando los campos de las regatas más importantes de España
Ariane Mainemare es el ojo que vigila las regatas en España. Una mujer con caracter, que ya no tiene que demostrar a nadie nada. Juez de regatas y empresaria, Ariane es tan prudente como justa y una de sus virtudes como juez es que lo intenta todo con tal de dar una salida a cualquier regata con el objetivo de que sea lo más técnica posible, siempre que el viento lo permita. —¿Qué le lleva a una mujer como usted intentar ser juez (comité) de regatas? —En mi caso fue por problemas físicos, tuve que ir dejando de navegar a alto nivel, pero no quería dejar de salir al mar, así que poco a poco me fui metiendo en este mundo de los Comités de Regatas. —Ah, entonces, ¿ha sido usted cocinera antes que fraile?, quiero decir que ¿ha navegado? ¿En qué? — Si, empecé a navegar con 5 años y he navegado en un poco de todo, Optimist, Cadete, Europa, Snipe, Windsurf, Crucero en varios puestos, Match Race y varios más... Y también
he sido «fraile» en el aspecto del trabajo, balizadora, llegadas, visor, oficina de regatas, etc… y eso ayuda muchísimo para después ser Oficial de Regatas. Y sigo siéndolo (se rie). —¿Qué dificultades ha encontrado mientras se hacía Comité de Regatas? —Hombre con alguna dificultad sí que me he encontrado. Creo que la que más destacaría es la económica, pero con tesón y paciencia se van resolviendo. Lo importante es llegar y eso ya está conseguido. —Una vez que lo ha logrado, ¿es difícil llegar a arbitrar a la elite? —Bueno fácil no es desde luego, pero como en cualquier otro puesto supongo. Hay que trabajar mucho y demostrar tu valía, hasta que lo reconocen y confían en ti. Luego hay que mantener un nivel aceptable y ser coherente con uno mismo. —¿Qué tipo de barcos le gusta más arbitrar? —Bueno la verdad es que me gusta la variedad lo encuentro muy didáctico y entretenido, pero si tengo que elegir me quedo con los monotipos. Es una vela distinta y apasionante. —¿El tiempo compensado es un handicap para los jueces? —La verdad es que cambia la manera de hacer las cosas, pero llamarlo hándicap no creo que sea la palabra. El tema es que al ser barcos tan diferentes, a nivel por ejemplo de las distancias de los recorridos es más trabajoso para intentar hacer la regata lo más equitativa para todos y no siempre se consigue. Luego, el mayor problema suele estar en el tema de los ratings y lo que se aplique para los resultados. Como dije antes, es una vela distinta y no menos apasionante.
—¿Como se prepara una regata? —Ufff, esto es muy largo de explicar, pero yo diría en resumido que con mucha ilusión y trabajo, más un gran equipo humano. Hay muchas situaciones diferentes dependiendo de lo implicado que estés en la organización. En un campo de regatas trabajan muchas personas y hay que intentar que se note lo menos posible que estamos allí. —¿Cuál es el momento más bonito de una regata? —La verdad es que hay muchos, pero para mí es un día cuando vuelves a tierra y has tenido un día duro con decisiones límites que tomar y que te vengan los participantes a darte la enhorabuena por el trabajo realizado. Siempre salgo con la mentalidad de hacer un trabajo impecable.
—¿Y el más espectacular? —En el Mundial de la Clase de J80 celebrado en Santander, el primer día que salimos al agua y me encontré con una flota impresionante de 126 embarcaciones, con un nivel muy alto de patrones y tripulantes y me di cuenta que tenía la responsabilidad de llevar el Campeonato a buen término… ¡adrenalina!
—¿Y el más duro? —Duros la verdad es que hay muchos, debido a la responsabilidad del trabajo, pero la mayoría satisfactorios aunque el de no poder llevar a buen término un campeonato por falta de viento suele ser muy duro. Un día en blanco o una regata sin poder puntuar es verdaderamente... No se lo deseo a nadie. —¿La MedCup fue un buen escaparate para usted? —Más que escaparate lo llamaría una buena experiencia, con unos barcos y unas tripulaciones impresionantes. Fue una buena época para la vela, sobre todo para la española. — En caso de que se equivoque, ¿quién protesta más, los profesionales o los amateurs? —(Se ríe) Esta es una buena pregunta... la verdad es que creo que los amateurs, pero es una cosa normal y nunca llega la sangre al río.
—¿Pide usted perdón? —Por supuesto, soy humana y me puedo equivocar y si esto ocurre pido perdón. En eso no tengo ningún problema. —Una de sus virtudes es aguantar al máximo antes de dar una salida, ¿eso es una medida popular? —Popular, popular, no lo sé, pero ciertamente es una medida que creo conveniente. Las precipitaciones no son buenas nunca y menos cuando tienes tanta responsabilidad en tus espaldas. La paciencia en este deporte es vital. —Otra virtud suya es la paciencia, ¿eso entra en el sueldo? —Pues va a ser que no, creo que la paciencia es muy importante, pero bueno la tengo en mi vida en general. Ya le he dicho que es vital. — ¿ Es la vela, en general, un deporte de hombres? —La verdad es que creo que como en cualquier otro deporte y todo en esta vida, pero también creo que cuando llegas a demostrar lo que puedes hacer, tanto navegando o trabajando, llega un momento que te respetan y eres una más. En mi caso la verdad es que desde que empecé a navegar, siempre estuve rodeada de chicos y no me puedo quejar por el trato que me han dado, pero sí que he tenido varias situaciones que tienen que ver con este tema.
—¿Existe enchufismo en esta profesión?
—¡Uy, si!
—¿Es usted crítica consigo misma? —Mucho, siempre analizo lo que hago o he hecho, e intento mejorar en lo que creo que me he equivocado o en lo que se pueda hacer de otra manera. No nos podemos quedar estancados y hay que hacer autocrítica. —¿Qué prefiere cantidad o calidad de barcos? —Ambas cosas a la vez es lo ideal, pero me suele gustar más la calidad. Lógicamente con calidad, las regatas resultan más límpias.
—¿Los Juegos son inalcanzables? —Pienso que no, la cosa es en qué dirección quieres dedicar tu trabajo.
—¿Qué regata le gustaría dirigir? —No tengo ninguna especial. En este momento estoy satisfecha con las regatas en las que estoy, he organizado y dirigido hasta la fecha, pero cualquier regata que sea un reto a mí siempre me gusta. Soy muy guerrera en ese aspecto. —¿Le impondría ser PRO de una Copa América como la de 2010? —Pues supongo que sí y creo que a cualquiera que le guste este trabajo, es diferente a lo que hago habitualmente, pero no creo que fuera imposible y seguro que una gran experiencia.
—Un consejo para los jóvenes aspirantes —Hacer el máximo de «cocinero» posible, para aprender de todo, que después sirve para ser un «fraile» justo y saber trabajar en equipo y sobre todo no dejar de observar, escuchar y aprender nunca.
ADRENALINA
«EN EL MUNDIAL DE
J 80 DE SANTANDER ME DÍ CUENTA DE
LO RESPONSABLE QUE HAY QUE
SER»
JJ.OO. «LOS JUEGOS NO
SON IMPOSIBLES, TODO DEPENDE
DE LA DIRECCIÓN QUE
QUIERAS TOMAR EN TU
TRABAJO»