Peregrinación a Covadonga
Toda Asturias se halla presta para la celebración de una triple efeméride. Y es que en 2018 se cumplen, por un lado, 1.300 años de la rebelión acaudillada por don Pelayo, origen de la Reconquista, y, por otro, dos centenarios: el de la creación del parque nacional de la Montaña de Covadonga y el de la coronación canónica de Nuestra Señora de Covadonga, la popular Santina, virgen y patrona del Principado.
La batalla ganada por el noble don Pelayo al general musulmán Alqama en el monte Auseva, cercano al Real Sitio de Covadonga, supuso la primera victoria de una fuerza cristiana sobre tropas de Al-Ándalus. Un hecho que condujo a la fundación del reino de Asturias, el cual nunca volvió a ser atacado.
En junio de 1918, al cumplirse el duodécimo centenario de dicho triunfo y a instancias de Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa de Asturias y primer escalador, junto al lugareño Gregorio Pérez –el célebre Cainejo– del Naranjo de Bulnes ( 2.519 m), se instauró el más antiguo de los parques nacionales españoles: el de la Montaña de Covadonga, precedente del actual de los Picos de Europa, completamente imbuido de alusiones histórico religiosas a la ya más que milenaria gesta. Sin ir más lejos, su macizo occidental es conocido como el de las Peñas Santas. Aquí se localizan algunas de las más bellas formaciones geológicas de todo el conjunto alpino. Su techo es la Peña Santa de Castilla (2.596 m), un excepcional domo calizo de brillantes y pulimentadas paredes que destacan limpiamente sobre su contorno. De hecho, hay quienes quieren ver en ella al legendario Mons Vindius, morada de esta deidad celta de la naturaleza.
Precisamente en los Picos de Europa, entre cumbres enhiestas y frondosos bosques, se halla el Santuario de Covadonga –la Basílica y la Santa Cueva–, centro mariano de enorme veneración entre los cristianos del orbe entero. La Santina, que tiene su trono en la roca viva, en las entrañas de la montaña, fue coronada canónicamente el 8 de septiembre de 1918 en presencia de los reyes, Alfonso XIII y Victoria Eugenia, del gobierno español y de las autoridades locales. La Santa Cueva, con una pequeña y sobria capilla en su interior, ha sido destino de peregrinaciones y rezos durante trece siglos. En Covadonga, pues, se funden este año, como en ningún otro lugar, la
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