Patrimonio cultural
Medina Azahara, la pintura y el nuevo Museo Íbero de Jaén serán las estrellas del año
En 2018 se celebra el Año Europeo del Patrimonio Cultural, una iniciativa destinada a promover el conocimiento de los monumentos y las costumbres que dan testimonio de la historia y la cultura de nuestro continente. Esa efeméride resulta muy propicia para ir a visitar Andalucía, una de las regiones europeas con un patrimonio más singular, debido a la larga presencia musulmana, cuya huella se entremezcla con la cristiana, la íbera, la tartessica...
Andalucía siempre se ha volcado con el turismo cultural, que en 2016 –el último año del que hay datos definitivos – fue lo que atrajo a casi una tercera parte de sus muchos visitantes. Así que, por supuesto, en este Año Europeo también se ha esforzado en desarrollar proyectos que den aún más brillo a su patrimonio. Entre ellos destacan especialmente tres: el Año Murillo en Sevilla, la presentación de la candidatura de Medina Azahara a ser incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco y el recién inaugurado Museo Íbero de Jaén.
Sevilla celebra el Año Murillo en este 2018 por ser el cuarto centenario del nacimiento del pintor, que se cumplió el pasado diciembre. Para conmemorarlo se acaban de inaugurar dos importantes muestras sobre su obra. La principal es «Murillo y su estela » , en el Espacio Santa Clara, que se centra en la influencia del pintor en el imaginario sevillano; junto a cuadros del propio Murillo (muchos prestados por grandes museos españoles y europeos) se exponen obras de otros artistas que demuestran cómo las imágenes dejadas por el maestro son absor- bidas, repetidas y reinterpretadas por las siguientes generaciones de pintores, hasta llegar al Romanticismo. También se analiza por qué estos motivos pictóricos calaron tanto entre la nobleza como entre el pueblo. La otra exposición que la acompaña es la que acoge la Catedral, con una quincena de obras (varias de las cuales forman parte permanente del propio edificio, como los lienzos circulares de la bóveda de la Sala Capitular) que recogen el lado más espiritual de Murillo, un pintor que combina la exaltación de la doctrina de Trento con el reflejo de la religiosidad popular. No serán las únicas exposiciones de este Año Murillo. En junio se inaugurará «La modernidad de Murillo » y a partir de noviembre el Museo de Bellas Artes de Sevilla albergará una gran exposición antológica, la primera que se realizará en Sevilla sobre el pintor. Además, en el mismo museo se aprovechará para restaurar el retablo que Murillo creó para este edificio, el antiguo convento de capuchinos de las Santas Justa y Rufina. También otros espacios de la ciudad se unirán a la celebración: la Casa Murillo se incorporará a los recorridos culturales de la ciudad, la Casa de Alba llevará al Palacio de Dueñas una obra que pertenece a su colección y en el Museo Hospital de la Caridad se exhibirán otras dos obras actualmente en restauración. Y fuera de la capital, la localidad de Pilas (donde nació la esposa del pintor) se suma al centenario con «Tras la sombra de Murillo » , un proyecto que incluirá conferencias, exposiciones, talleres, teatro y otras actividades.
Al igual que el Año Murillo, el Museo Íbero de Jaén acaba de ser inaugurado, en diciembre. Este museo pretende ser la gran referencia en el estudio de la historia y el arte de los pueblos íberos, que habitaron gran parte de España (en especial el este y el sur) antes de la conquista romana. Acogerá piezas procedentes de yacimientos íberos de Córdoba, Granada, Sevilla, Málaga y Jaén, como los de Cerrillo Blanco, Cástulo, Torreparedones, Puente Tablas o la cámara sepulcral de Toya. Los trabajos de musealización aún están en marcha y el proyecto no verá su forma definitiva hasta 2019, pero por el momento se puede disfrutar de la exposición temporal «La dama, el príncipe, el héroe y la diosa», que reúne más de trescientas cincuenta piezas en torno a cuatro figuras clave de la iconografía del arte ibérico.
La tercera gran apuesta del año es por Medina Azahara, que quiere convertirse en el séptimo conjunto monumental andaluz incluído en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco (a los que hay que sumar Doñana como patrimonio natural y el flamenco, la Fiesta de los Patios de Córdoba y