Portugal
Por su situación estratégica, fue pretendida por franceses, flamencos, árabes, españoles
Según la tradición, el descubridor de las islas Azores, en el siglo XV, fue Diogo de Silves que quedó impresionado por las aves que las sobrevolaban y creyó que se trataba de azores. Pero estudios científicos han llegado a la conclusión de que las únicas rapaces de la zona son una especie de milanos.
Primer paso para atravesar el Atlántico rumbo a América, o última etapa de regreso del Nuevo Continente, Cristóbal Colón desembarcó en Santa María a su vuelta del primer viaje en 1493. En 1583, Felipe II rey de España y Portugal, envió una flota para expulsar a los invasores franceses de las Azores, lo que consiguió tras una feroz batalla en la Isla Terceira, aunque los azorianos se resistieron a la soberanía «felipista». Pretendida por franceses, flamencos, árabes y españoles, hoy es un centro turístico de primer orden.
Terceira debe su nombre a una obviedad, fue la tercera isla de las Azores en ser descubierta por los portugueses. Bosques tupidos, algunos endémicos, muchos impenetrables. Húmeda, suave, salada. Una lagrima verde en el Atlántico.
En Terceira (29 x 17,5 km) todo está cerca. Partimos de Angra do Heroísmo. «Angra » significa ensenada, y « Heroísmo » es un título honorífico que le otorgó la reina María II por su comportamiento al apoyar a los liberales en las guerras civiles del siglo XIX. Ciudad y pueblo a la vez. Ciudad por su estructura urbana y sus importantes monumentos (fundada en 1534 y Patri- monio de la Humanidad desde 1983), pueblo por su tamaño (menos de 36.000 habitantes) y la afabilidad de sus gentes siempre dispuestas a la fiesta.
Y presidiendo cualquier paisaje urbano, el verde y apacible Monte Brasil con sus 205 metros de altura, muchos menos de los que tenía el volcán que fue y que estalló. En él se encuentra el castillo de San Juan Bautista, construido por los españoles con el nombre de San Felipe, donde aún se encuentra un cuartel en activo del Ejército Portugués.
Fuera de la ciudad, en el centro de la isla está el mayor cráter del archipiélago (15 km de diámetro), la Caldera de Guilherme Moniz. Y en el noreste la segunda población más grande,