Desvíos de la ruta imposibles de olvidar
El Camino Francés cumple un cuarto de siglo como Patrimonio de la Humanidad. Lo recorremos en busca de soberbios parajes naturales que requieren pequeños desvíos
l gran viaje es el destino en esta ocasión, miles de personas caminando por una ruta milenaria unidos por convicción, amor al arte y la cultura y sobre todo al senderismo, a cuyo fin, junto a la tumba del apóstol, todos acaban sintiéndose peregrinos. Para entenderla es necesario en ocasiones hacer un alto o desviarse de la senda marcada con el inconfundible trazo amarillo para descubrir la riqueza natural a unos pasos de la ruta de las estrellas.
ERoncesvalles
Al seguir la principal de las vías compostelanas, el Camino Francés, una comunión con la naturaleza surge nada más acceder al valle, rodeados de vetustas hayas, y pisar la calzada romana que comunicaba Burdeos con Astorga. Para evitar los rigores del collado pirenaico de Ibañeta la gran hospedería o Colegiata de Orrega/ Roncesvalles se instaló al abrigo de la depresión de Burguete como puerta de entrada principal a los peregrinos que llegaban a la Península. Los hayedos de Quinto Real llegan hasta Roncesvalles invitando a deambular por sus sendas más recónditas, un refugio para cier- vos y gamos; mientras en sus cielos destacan el águila real, la culebrera y el alimoche.
Canfranc
La otra gran vía por la que los peregrinos europeos atravesaban los Pirineos era el puerto de Somport (el Summo Porto romano), tramo aragonés pirenaico a orillas de un joven río Aragón. Entre muros de piedra la senda se encaja junto a Peña Collarada hasta Canfranc. Su estación, de arquitectura monumental modernista, y el puente del Peregrino un pasaje románico-medieval que encamina hacia Vilanúa con una parada a pie de sendero entre dólmenes y con entrada a la cueva de las Güixas, donde el hombre se refugió desde el Neolítico. Por último un tramo milenario de calzada empedrada desemboca en Villanúa. En Castiello de Jaca merece la pena desviarse al valle de la Garcipollera por observar sus ciervos en los claros del bosque al atardecer.
Barranco de Santa Orosia
Después de pasar por Jaca y admirar la inspiración que supuso su catedral románica, sobria y con el crismón más antiguo de Europa, en el arte del Camino hay que llegar hasta la cercana Sabiñánigo para hacer una
DE SAINT-JEANPIED-DE-PORT A SANTIAGO, EL CAMINO ESTÁ LLENO DE NATURALEZA MAYÚSCULA