Entre camelias y «vida slow»
l hotel A Quinta da Auga (www.aquintadaauga.com), del grupo Relais & Chateaux ( 1), se encuentra un poco retirado del centro de Santiago. Situado en una antigua fábrica de papel del siglo XVIII y restaurado para que el visitante disfrute de los jardines, de la magia del agua y de la naturaleza, con sus imponentes robles. El éxito de la vida « slow » . En manos de sus propietarias, conocidas como las Luisas, madre arquitecto e hija economista, desde 2003 no dudaron en dedicarse plenamente a la gestión de este lugar mágico. Su restaurante Filigrana, al cargo del chef Federico López Arca, tiene una carta de productos locales y de temporada que ponen de relieve la mejor cocina gallega. Por su parte, el espectacular spa con piscina termal totalmente acristalada cuenta con unos tratamientos manuales basados en el uso de productos naturales y en los principios de la medicina tradicional china y ayurvédica.
Las camelias (2) están en esta época en pleno periodo de floración. Llegaron a Galicia a finales del XVIII procedentes de China y Japón y fueron cultivándose en los jardines de los pazos y casas nobles gallegas. Tanto se han espe-
Ecializado en esta flor que abundan las rutas para conocer en estas fechas los jardines de hasta doce pazos diferentes, entre los que podemos destacar el Pazo de Oca, conocido como el Versalles gallego, y uno de los diez jardines más bellos del mundo; Santa Cruz de Rivadulla, que además de 200 especies distintas de camelias tiene un paseo de olivos centenarios; el pazo de Rubianes o la Casa Museo de Rosalía de Castro. Se puede contratar una visita guiada por parte de la oficina de turismo o de hoteles, como la propia Quinta da Auga.
Ya en la ciudad de Santiago, es inevitable una visita al Hotel de los Reyes Católicos y a la Catedral, pero para contemplar Santiago bajo otro prisma (3). No dejéis de hacerlo desde las alturas y para ello, nada mejor que hacer el recorrido por las cubiertas escalonadas de la Catedral subiendo por las estrechas escaleras de la Torre. Desde allí, además de comprender las distintas etapas de la construcción del templo, de tocar sus pináculos y sus torres, podrás contemplar el Apostol a un paso y la vista sobre la Plaza del Obradoiro. Está abierto todos los días del año. Reservas en el 881557945 (www.catedraldesantiago.es)