Modernidad y tradición en el centro de Palma
Lo que antaño fue una pensión conocida en la ciudad hoy se ha convertido en un hotel 'lifestyle' enfocado al viajero moderno que busca ubicación, diseño, tecnología y confort.
Miembro de la red internacional Design Hotels, el Nakar está en plena zona comercial, donde se han instalado las mejores tiendas de moda que se suceden hasta el paseo del Borne. A poca distancia está flanqueado por los barrios de La Lonja y Santa Catalina, donde Palma bulle de restaurantes y vida nocturna.
El arquitecto Magi Marques junto con la propiedad recuperan la idea original de la antigua pensión con este hotel de diseño con 57 habitaciones, dotado de la
última tecnología y los materiales más nuevos y de moda.
La diseñadora mallorquina Marga Rotger ha apostado por un estilo racionalista de líneas y formas sobrias. La iluminación indirecta crea una sensación de relajación y bienestar. Y los espacios con colores neutros y pinceladas negras dan un toque de elegancia y atención al detalle.
El hotel cuenta con el bar y restaurante CUIT, del chef mallorquín Miquel Calent, que se basa en una cocina artesanal y de temporada. Desde este espacio acristalado se divisa el centro histórico, la catedral, el castillo de Bellver y la bahía de Palma.
En la novena planta se encuentra la joya de la corona, una azotea al aire libre con una piscina de doce metros de largo que parece fundirse con el mar y el horizonte a través de una barandilla de cristal que permite que la vista sobrevuele la ciudad. Este espacio es de uso exclusivo para los clientes alojados, pero al caer la noche se abre a la gente de fuera que acude a tomar cócteles y bailar al son de la música que selecciona el DJ Tony Jiménez, con amplia trayectoria en las islas baleares.
Para cerrar el círculo de bienestar, el hotel tiene un spa con un menú de masajes terapéuticos, deportivos y descontracturantes, además de tratamientos de belleza, piscina climatizada, sauna y hamamm.
El hotel cuenta con una piscina de doce metros de largo en la azotea que parece fundirse con el mar