En primer plano.
Johnny Depp, Alice Cooper y Joe Perry –guitarrista de Aerosmith– forman los Hollywood Vampires, la última superbanda del rock and roll.
Johnny Depp no quería ser actor. De adolescente soñaba con triunfar en una banda de 'rock'. Lo intenta ahora, a sus 55, en horas bajas y perseguido por los escándalos, junto con Alice Cooper y Joe Perry –de Aerosmith–. Con ustedes... los Hollywood Vampires.
Sábado noche en Copenhague. 20.000 personas se agolpan en los Jardines Tívoli para escuchar a los Hollywood Vampires. Los jóvenes están entusiasmados. La banda interpreta un clásico tras otro de la era dorada del rock.
Alice Cooper –70 años, abstemio y fanático del golf– brama la letra de School's out, su viejo himno generacional de 1972. Se produce un rugido de aprobación cuando Joe Perry –67 años, exadicto a la heroína y guitarrista de Aerosmith– ataca Sweet emotion, gran clásico de la banda que fundó allá por 1970 con el vocalista Steven Tyler y otros tres colegas. El mayor rugido, sin embargo, resuena cuando Johnny Depp surge de entre las sombras para cantar Heroes, de David Bowie. «Esta canción ha sido muy importante para mí –dice la estrella del celuloide, de 55 años, un día después–. Sobre todo, estos últimos años».
Está terminantemente prohibido preguntar a Depp sobre «estos últimos años», aunque él mismo se acabe de referir a ello. Prohibido preguntar, por ejemplo, por su exesposa Amber Heard, quien tras acusarlo de embriaguez y crueldad se retractó a cambio de siete millones de dólares en el acuerdo de divorcio. Circulan también historias de despilfarros y excentricidades como la compra de un pueblo en Francia, el envío de las cenizas del escritor Hunter S. Thompson al espacio, gastos mensuales de 30.000 dólares en vino... Y, por último, una semana antes del bolo en Copenhague, una foto en la que Depp aparece pálido y demacrado disparó los comentarios sobre la pérdida de su belleza física o, peor todavía, sobre una enfermedad mortal.
Depp habla en el hotel junto con Cooper y Perry, de negro los tres, con cadenas, anillos, collares y abalorios como para llenar un cofre del tesoro para el capitán Jack Sparrow. «Nunca he dejado de tocar –dice el actor, ni pálido ni demacrado–. Siendo un adolescente me fui a Los Ángeles con mi grupo para firmar el contrato discográfico de nuestras vidas, pero empecé a actuar, algo que sigo sin comprender, la banda se disolvió y me salió un papel en la serie 21 Jump Street, donde me pagaban 1200 pavos a la semana. Llamé a mi madre y le dije que ya podía dejar de currar para siempre».
EL PELMAZO DE LENNON.
La idea la tuvo Alice Cooper, inspirado en sus experiencias de los setenta. En aquella época, los rockeros frecuentaban en Los Ángeles un garito donde intercambiaban historias de desenfreno y bebían hasta caer de espaldas. «No comíamos, solo bebíamos, y la gente nos veía por la noche; nos llamaban los Hollywood Vampires –explica Cooper–. Keith Moon (batería de The Who, apodado Moon el Chiflado) podía llegar vestido de reina de Inglaterra o de Adolf Hitler. Y Harry Nilsson siempre discutía con John Lennon. John podía ser muy divertido, pero cuando se ponía trascendental era insoportable. Y cuanto más bebía, más pelmazo se ponía».
Se lo pasaban bomba, pero Cooper (nombre real: Vincent Damon Furnier) reparó en un pequeño problema: los amigos caían como moscas. «Que Jim Morrison llegara a los 27 fue un milagro. Yo miraba a Janis Joplin o a Brian Jones y veía que el mundo de la música insistía en que fueran creativos e hicieran cosas nuevas e inesperadas, pero también la palmaron a los 27. Da que pensar. Morrison está muerto porque se esforzaba en ser Jim Morrison 24 horas al día. Yo también lo estaría si tratara de ser Alice Cooper 24 horas al día. Cuando dejé de beber, me di cuenta de que el arte es ilusión, algo
"Me siento más cómodo ante una cámara que en la vida real. Pero no quiero ser uno de esos actores que siempre se quejan y lloriquean" JOHNNY DEPP "John Lennon podía ser muy divertido, pero cuando se ponía trascendental era insoportable. Y cuanto más bebía, más pelmazo" ALICE COOPER
que creamos. No es la realidad. Ahora salgo de compras, juego al golf, voy al cine; es más divertido interpretar al personaje que ser el personaje».
¡HEY, ESTE JOHNNY SABE TOCAR!
Cooper sabía que Depp tocaba la guitarra y, una noche de junio de 2011, le pidió que actuara con él en un club. Perry, amigo común, se enteró y fueron rumiando el proyecto hasta que, en septiembre de 2015, los Hollywood Vampires hicieron su primer concierto. Todos se quedaron impresionados con Johnny. Sabía tocar de verdad.
La banda del Depp adolescente, The Kids, no se comió un rosco. Pero cuando él se hizo famoso, las discográficas los miraron con renovado interés. «Un fulano llegó a decirnos que le gustábamos mucho, pero que despidiera a todos y que hiciera de cantante. Pero yo ni sé ni quería cantar. Quería ser guitarrista, estar en segundo plano». Cooper, sin embargo, lo convenció para cantar Heroes.
«Pero es sobre todo un guitarrista de primera –indica–. ¿Acaso crees que Joe o yo subiríamos a un escenario con un mal guitarrista?». A lo
que Perry añade: «Si vas a casa de Johnny, no hay actores, sino músicos, mucha gente y con mucha energía. En el escenario tiene una energía increíble. Está haciendo lo que siempre quiso hacer».
Depp, por alusiones, toma la palabra: «Cuando has actuado en tantas películas, terminas por sentirse más cómodo ante una cámara que en la vida real. Ahí puedo hacer las mayores idioteces y cobrar por ello. ¡Pero yo no quiero ser uno de esos actores que siempre se quejan y lloriquean! ¡Qué
carajo, ni siquiera sé si soy un actor de verdad! No fui yo quien decidió serlo. Pero la vida del actor hace que la vida normal sea más complicada». Se diría, de hecho, que Depp tiene tres vidas: la del actor, la del rockero y la del ser humano. Lo más difícil es reconciliar estas tres existencias.
«En un grupo creas un personaje tal como lo harías en una película –subraya–. Y es curioso porque, cuando estoy con el grupo, la gente me mira como a un actor. A veces estoy tocando la guitarra y yo mismo me pregunto: '¿Qué coño estoy haciendo? Yo soy Eduardo Manostijeras. Soy el Sombrerero Loco. Soy cualquier cosa menos un guitarrista en un escenario».
Pregunto a ver si Depp es un actor 'del método' cuando está en una banda de rock. «La idea de ser 'un actor serio' es un oxímoron con todas las de la ley –responde–. Sigo sin tomarme en serio lo de ser actor, pero la aplicación de un poquito del método tiene su utilidad. Al final de un rodaje siempre me siento algo deprimido, porque soy una persona tímida y en el set eso desaparece, puedo ser cualquiera. Me resultó fácil convertirme en Eduardo Manostijeras porque el personaje es inocente, puro. Lo visualicé como un perro que tenía entonces. El capitán Sparrow es una combinación de Pepe Le Pew y Keith Richards, con un aderezo del Coyote del Correcaminos. Me encanta que le caiga encima un pedrusco descomunal y en la siguiente escena aparezca con un pequeño chichoncito en la cabeza. El Coyote nunca se rinde. Y mira que todo le sale mal». UN JAPONÉS SIN PELOS EN LA LENGUA. Llegados a este punto les pregunto a Depp, Cooper y Perry hasta cuándo van a seguir en activo, siendo tres personas siempre inmersas en sus propios proyectos. «Hay una gran diferencia entre Aerosmith y los Hollywood Vampires –explica Perry–. Aerosmith cuenta con un fan japonés que viene a ver todos y cada uno de nuestros conciertos. Es el único tipo que conozco que se ha atrevido a decirle a Steven a la cara: 'Señor Tyler, esta noche no lo hizo usted muy bien'. Steven se quedó con la boca abierta al oírlo». Hombre de aspecto perennemente lúgubre, Perry casi sonríe al recordarlo. «Después de un bolo de los Vampires –añade–, este fan me dijo: 'Toca usted las cosas que en Aerosmith no le dejan'. La pura verdad. Todo es mucho más informal».
Depp no tiene banda propia, pero sí lo que llama «el curro que me da de comer». Últimamente ha compuesto canciones con vistas al segundo
"Si yo fuera presidente, averiguaría quién mató a Kennedy. Leería todos los papeles secretos y luego me tumbaría a descansar" JOE PERRY