Un siglo de belleza natural protegida
Desde que en 1918 fuera declarado Parque Nacional por Alfonso XIII, el enclave natural de Ordesa y Monte Perdido se ha convertido en una de las joyas más preciadas del país. Más de 15.000 hectáreas de valles, crestas y cañones forman este paraíso pirenaico donde el quebrantahuesos capitanea sus dominios desde el cielo, mientras la flor de edelweiss (prohibido arrancar) se camufla entre las rocas. Y para conmemorar este aniversario, el Gobierno de Aragón ha organizado una serie de actividades que incluye desde jornadas de sensibilización ambiental hasta rutas para descubrir el patrimonio natural. Cuentacuentos, escenificaciones históricas y un homenaje a los pastores trashumantes y ganaderos completan el programa de esta efeméride.