¿El inicio de una etapa?
Parece que a la mayoría de los españoles nos ha pasado desapercibida la encuesta no vinculante realizada por la Comisión Europea para conocer la opinión de la ciudadanía europea respecto al cambio horario. Por lo visto, el despiste fue como una virulenta epidemia comunitaria, ya que el porcentaje de europeos participantes en la consulta on-line no llegó al 0,9 por ciento (4,6 millones de personas de 450 millones, siendo las dos terceras partes del voto de la misma nacionalidad), algo extraño al ser el cambio de hora una cuestión que afecta a los países de la Unión Europea y que genera el rechazo entre millones de ciudadanos. Es obvio que la campaña informativa ha sido un fracaso. Cabe preguntarse si estamos ante el inicio de una etapa donde las consultas sobre iniciativas con alta trascendencia en nuestra vida dejarán de pertenecer al reino de lo excepcional para incorporarse al de la normalidad democrática.