Pasado español. fuimos) Somos (y modernos
Aquí también llegó la vanguardia del siglo XX. Este AD es un homenaje a nuestros arquitectos clásicos.
i alguien piensa que en España durante los años 40 y 50 no llegó a prender la mecha de la modernidad, se equivoca. Es cierto que el ideal estético de la época fue la piedra gris y el clasicismo herreriano de columnas y balaustradas, pero
también hubo curvas y atrevimiento (ojo, hablamos siempre de diseño y de arquitectura, frivolizando lo justo). Casi al tiempo en que las calles se llenaban de Vespas y tímidas minifaldas, que la olla exprés revolucionaba la cocina y que los Beatles sacudían Las Ventas, un grupo de arquitectos innovadores se atrevía a mirar fuera y a construir a su modo las ideas que adelantados como Le Corbusier, Van der Rohe y la Bauhaus llevaban tiempo predicando por el mundo. A ese puñado de visionarios (Barba Corsini, De la
Sota, Sáenz de Oiza, Carvajal, Fisac, De Haro Piñar, Álvarez Castelao...) dedicamos el reportaje Cuando España era moderna, una gran producción
que escenifica los interiores que tuvieron sus edificios avanzados. ¡Ay, mi primer flechazo con el hormigón!
A ellos se lo debo. ¡Los murales de azulejos y las cubiertas sinuosas! ¡Esos espacios con muebles de
simplicidad nórdica, paredes blancas y telas con estampado cubista! Gracias a ese poso de vanguardia, a sus ideas arriesgadas y al aire fresco que trajeron sus postulados en aquellos años, hoy podemos
presumir de pasado arquitectónico moderno. Métete en nuestras páginas para redescubrirlo y hacerlo tuyo. Fuimos, somos y seremos modernos.
cerámicas artísticas de nuestro Buscador. Este AD va de virtuosos a los que no hay que perder de vista. Por ejemplo, nuestra talentosa redactora jefe, que hizo doblete: primero con
en Madrid, en la guarida de Álvaro y luego en Copenhague, estrenando a
Isabel Margalejo, Pablo Zamora Ocón,
Catalán de Germán Sáiz Tina Seidenfaden Busck–