UNA LARGA HISTORIA
MOLTENI & C CELEBRA SU 80 ANIVERSARIO ENSEÑANDO AL MUNDO SUS TESOROS. CON AYUDA DEL DISEÑADOR JASPER MORRISON HAN MONTADO UN MUSEO QUE INAUGURAN AHORA.
por isabel margalejo
E llos son así, apegados a sus raíces, orgullosos de sus clásicos, del pasado y de su historia. Por eso la saga Molteni, en vez de celebrar su 80 cumpleaños con una fiesta, lo hacen montando un museo a mayor gloria de su firma. Para no caer en la autocomplacencia y dado que siempre han trabajado con la crema del diseño, le encargaron el proyecto a uno de los grandes: Jasper Morrison. El británico aportó una visión ecuánime al inmenso catálogo de muebles acumulado desde que Angelo Molteni y su esposa Giuseppina fundaran una modesta carpintería a principios de los años 40. Se encargó tanto de comisionar las piezas a exhibir como de imaginar el cómo hacerlo, siempre a su manera limpia y contenida. Fueron muchos los llamados pero pocos los elegidos. Morrison escogió únicamente 48 diseños, algunos tremendamente icónicos y reconocibles, como la silla Montecatini ,la butaca D.153, la cómoda D.655 o la mesa D.555.1, todas de Gio Ponti, uno de los nombres más ligados a la casa italiana. Otros quizás resultan menos reconocibles pero no por ello son menos brillantes, como la silla Parigi de Aldo Rossi editada por Unifor, compañía perteneciente al grupo, con una estética
claramente ochentera y un asiento de gomaespuma flexible sin tapizar, o la butaca Monk de Afra y Tobia Scarpa, de una poética sobriedad. A pesar de lo escueto del número nadie se ha quedado fuera. El resto de ramas de la empresa, Dada (de cocinas) y Citterio (de equipamiento de oficinas), y creadores habituales como Jean Nouvel, Patricia Urquiola o Ron Gilad, también están representados en la muestra. Esta selección, que ya se presentó en el último Salone del Mobile de Milán en el marco de la Galleria d’arte Moderna, un palacio del XVII restaurado en los 50 por Ignazio Gardella, ha sido realojada definitivamente en el que fuera uno de los edificios de la fábrica de Giussano. Rossi, otro imprescindible de la azienda, lo renovó en los años 80y Studio Cerri & Associati volvió a hacerlo en 2004, pero siempre dejando entrever su pasado industrial. En el mismo complejo, en una antigua casita de labradores se encuentra el archivo, donde más de 4.500 documentos (desde prototipos a dibujos originales) atesoran la herencia acumulada durante ocho décadas por esta familia. Cuando terminen de ser digitalizados se pondrán a disposición de estudiantes e investigadores. La idea es, utilizando estos fondos, rotar en un futuro la colección del museo dejando de nuevo la selección en manos de otro experto de renombre y poner su granito de arena a la memoria histórica del diseño con mayúscula. www.molteni.it
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