A lo grande metros. apilables, extrafinas, pequeño.
(en espacios reducidos) Son las 12 piezas clave para convivir sin estrecheces en pocos Taburetes sillas sofás-cama y muebles ‘multitasking’. Piensa en
1. mesitas nido. De Ercol o de Charlotte Perriand, de madera o de metal. La posibilidad de extenderlas o recogerlas palía la escasez espacial. 2. lámparas de pared. Movibles, orientables y pegadas al muro. En un solo giro rotan del salón al comedor. 3. sofás-cama. No son ningún descubrimiento, pero resultan más estéticos los que se abren tipo libro. También se puede optar por una daybed (como la Traveller de Gamfratesi) para ejercer de lecho. 4. taburetes apilables. Así encimados no ocupan nada. Artek, Ikea o Hem. Las tres venden estos pequeños objetos de deseo. 5. mesas extensibles. Las hay de alas que son puro design. Cassina es testigo. 6. muebles-contenedor. Aparadores, cómodas o buffets pero también mesitas y taburetes huecos. Ante todo mucho orden.
7. cocinas compactas. Mentes preclaras han creado modelos funcionales en poquísimo espacio. En formato armario o esculturales, si no tienes nada que esconder. 8. estanterías modulares. Para ir añadiendo piezas según se necesite. Tomás Alonso ha ideado una para Ikea, experta en estos menesteres. 9. sillas plegables. Aparecen con las visitas y se vuelven ultrafinas cuando no son necesarias. Las de director (mira Mattiazzi o la de Michele de Lucchi para Cassina) regresan con fuerza. 10. papeles trampantojo. Falsas bibliotecas y salones dieciochescos. Engañan, amplían visual (que no espacialmente) y dejan respirar. 11. piezas multitasking. Como Limbo, que ejerce de revistero, aparador, macetero y mesita. Es un chico para todo. 12. elementos suspendidos. Cajones nicho o estanterías colgadas a modo de mesilla. El caso es despejar el suelo.
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