Lo que viene
El mármol: Suma y sigue sobre todo en mesas pero también forrando consolas, aparadores o estanterías. Tras el imperio de lo mate, el exceso de brillo. Las butacas trono: De todas las piezas vistas, quizá esta tipología haya sido la que más alegrías nos ha dado. Cassina, B&B Italia, Molteni... Los colores de Hella Jongerius: Rosa apagado con pistacho, verde musgo con amarillo, azul escandinavo con rojo quemado. Mezclas valientes y con fundamento. Nombres a seguir: Los midcareer como Doshi Levien, Gamfratesi o Sebastian Herkner, el exquisito Massimiliano Locatelli con sus piezas para Nilufar, la joven Karoline Fesser fichada por Hem y los experimentales Formafantasma.
Bisazza y Studio Job eran viejos conocidos. Los holandeses ya habían contribuido en 2007 con unas fantásticas piezas en teselas a la colección de su fundación. Ahora han impreso sus estampados inquietantes en mosaicos comerciales. Perish (en la foto), ya existente, poblado de esqueletos, y otros tres fueron los elegidos. “No todos son trasladables a este material de forma cuadrada. Industry, por ejemplo, ha sido complejo de desarrollar”, cuentan Job y Nynke. Conocidos por sus piezas arty, esta temporada se han prodigado con editoras: un reloj para Alessi, alfombras para Nodus, una lámpara para Seletti ,un cabinet para Gufram... “Al principio teníamos que construir nuestra personalidad, darnos a conocer y hacer que confiaran en nosotros. Ahora las marcas buscan identidades fuertes”, rematan.