Casi FUTURO
Etiquetas digitales, probadores inteligentes, social wi i... Es la primera tienda de ropa infantil y juvenil totalmente conectada, una apuesta de y
Todas esas cualidades que apreciamos en los amigos no las veía en las butacas. Yo quería romper ese límite, abrir esa puerta”. La arcilla, además, le permitió seguir siendo un artesano porque Maarten crea a mano, dibuja, fabrica prototipos y produce objetos en su propia granja, con no más de 10 personas, o en la de sus vecinos, la excéntrica editora Den Herder, que también hace realidad el trabajo de Bertjan Pot. Su siguiente salto al vacío tardó un tiempo en llegar pero de nuevo transformó su trayectoria. Se propuso elaborar obras multidisciplinares. Sus vídeos o sus relojes animados de la colección Real Time (2009) conectaron con el teatro, otra de sus pasiones. Más tarde, su crítica frontal a la industria y al diseño efímero encontraron su lugar en la explosión de color inspirada en el circo de su muestra Baas is in town en la Feria de Milán de 2014, que intelectualizó aún más su currículum. “Me gusta colaborar con ilustradores, actores, artistas... Esto es mucho más que hacer una silla. Es una plataforma que se solapa con otras iniciativas creativas”. Quizá por eso lo que más le ilusiona de su próxima exposición en el Museo Groninger de su país no es la retrospectiva ni el homenaje al décimo aniversario de sus Clay . Lo que ocupa su mente son los dos libros que está preparando, el cambio, lo nuevo, los retos. “Solo hago objetos y los pongo en el mundo”, nos suelta a modo de despedida. Hide & Seek. Del 18 de febrero al 24 de septiembre en Groninger. www.maartenbaas.com JORGE MACCHI. ¿Cuándo y por qué empezó a crear? Mi comienzo en el dibujo está relacionado con el placer de representar en un papel lo que veía alrededor. Después apareció la noción de arte como válvula de escape. Toda mi adolescencia está definida por eso. Esas dos pulsiones, el placer y la necesidad, siguen estando ahí, en algún lugar, simplemente que ahora soy más consciente del lenguaje. Sus 25 años de carrera estarán en Arco. ¿Por qué la exposición se llama Perspectiva yno Retrospectiva? Es una palabra asociada a mi trabajo desde hace mucho tiempo. Es de hecho el nombre de una de las piezas de la exposición, del año 1991, una ilusión espacial creada con sogas y bloques de cemento de diferente tamaño. Siempre me interesó este código que compartimos en Occidente, que transforma un esquema de líneas en una representación espacial. ¿Ve su propia evolución en ella? En la muestra se ponen en contacto obras de diferentes periodos con la intención de sacar a la luz el hilo invisible que las une, que no está relacionado con la época en que fueron creadas sino con algo innombrable, más cercano a la sensación que a nada racional o cronológico. www.jorgemacchi.com
GUILLERMO NAVONE. ¿Quién le ayudó a empezar su colección? Ariel Sigal, que hoy es director de la feria arteba y entonces era mi jefe. Me animó a comprar contemporáneo para poder participar de una forma más integral, para ayudar a que ocurran cosas. Hasta ese momento me parecían obras sin sentido, pero presté atención, fui a museos, acudí a exposiciones… El Malba fue fundamental. ¿Tiene algún hilo conductor? Son creadores de mi generación, 10 años arriba o abajo, compatriotas o brasileños, aunque, si me tomo alguna licencia, es para seguir a los más jóvenes. Es una apuesta y un riesgo, y una manera de contribuir a que en medio siglo lo emergente sea lo que es hoy el arte moderno. ¿Cuál fue su primer flechazo? Una argentina llamada Marina De Caro. Un nuevo mundo se abrió delante de mis ojos con esa adquisición. Conocí a artistas locales de Buenos Aires y muchos de ellos son hoy grandes amigos. El arte es para mí una inversión en el alma, la compensación que me proporciona es enorme. Con el tiempo el relato de mi colección se ha convertido en una historia de vida que cuenta lo que veo y la gente a la que quiero apoyar.
en collector? Un día vi un retrato de Antonio Berni que me atrajo, pero no me lo pude quedar por razones presupuestarias. Sin embargo financié otros dos, uno de Leopoldo Presas y otro de Konstantín Vasíliev. Veinte años después, ya en los 80, empecé a invertir en serio para el Malba. Fue un largo proceso de aprendizaje. ¿Qué le interesa? El panorama latinoamericano. Primero adquirí trabajos de rioplatenses como Joaquín Torres García, Pedro Figari, Rafael Barradas y Alfredo Guttero. Ya en los 90 sumé a Tarsila do Amaral, Frida Kahlo, Diego Rivera, Cândido Portinari, Emiliano Di Cavalcanti y Roberto Matta. Me inclino por lo metahistórico: la mejor producción del mejor periodo de los mejores artistas. ¿Qué soportes prefiere? Amo la pintura, pero una obra me atrae porque me emociona, porque tiene la capacidad de movilizarme internamente. ¿Cuál es su favorita en casa? Cuadro escrito de León Ferrari. Tengo 17 piezas suyas, dos de Jorge de la Vega, una de Beatriz Milhazes… ¿Qué tendencias pronostica en el horizonte? Lo conceptual predomina por encima de todo, pero la escena está menos esquematizada que antes. Va a seguir esa independencia del artista que no se identifica con ningún movimiento concreto. www.malba.org.ar bella sintaxis de Conde Duque Madrid? Utilizo lijas sobre papeles oscuros brillantes, una especie de juego formal de opuestos. Están hechas con distintas calidades de papeles, fotos, superficies diferentes, algunas pintadas, otras simplemente esmaltadas… El dibujo es parte esencial de su trabajo. Sí, empecé de muy chico, como todos. El papel es lo más simple, lo más directo. Más tarde lo entendí como un espacio en donde se pueden retorcer las leyes de la gravedad, malear el tiempo, multiplicarlo. En su trayectoria hay paisajes desolados, terremotos, maremotos... He hecho proyectos en lugares aislados como Alaska. Viene de mi adolescencia, cuando observaba mi ciudad, Mar del Plata, después de las agresivas temporadas de verano. Me gusta la relación de la mente con el paisaje, para mí el pensamiento es como un descampado que se puede abordar de muchas y muy diversas maneras. www.matiasduville.com contemporáneo? No me pierdo Arcomadrid, Art Basel, FIAC, Paris Photo, Frieze, Loop o Art Rotterdam. ¿Cómo convive con las obras? Tengo tantas que ya no resido en una casa sino en un almacén. Son los cuadros los que tienen un hogar, no yo. ¿Qué le emociona? Focalizo en el emergente. ¿Qué le da el arte? Energía vital, crecimiento personal, creatividad, felicidad, libertad. Es tan necesario como comer. Puedes estar a dieta por un tiempo, pero no para siempre. ¿Consejos para coleccionistas jóvenes? Que se enamoren de una pintura o escultura en concreto, independientemente de su autor o su valor. Que visiten galerías, ferias, museos, estudios… Que no se propongan acumular nada ni ser nadie, sino que simplemente suceda.