AD (Spain)

MUY AD: TIEMPO SIN TIEMPO

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de engranaje generacion­al con los más jóvenes, David Rodríguez Caballero o Hugo Fontela, por ejemplo, que solo tienen 46 y 30 años. “Levai es muy respetuoso con nosotros, tiene esa cosa de los marchantes antiguos que consideran que el artista es lo primero”, cuenta Alfonso Albacete, pintor malagueño. “Marlboroug­h te da presencia internacio­nal, yo empecé a exponer de forma más profesiona­l y en Estados Unidos con ellos —añade Lacalle—. Para mí las dimensione­s del lugar no son tan importante­s como para un escultor porque con un papel, un lápiz y una pared me apaño. El espacio, eso sí, es magnífico, es el mejor que tenemos. Mi primera individual fue en el 88 así que tengo ya cierto recorrido y algo de memoria, pero Gordillo, Navarro, Corazón, Baldeweg… Son los que han vivido algo fundamenta­l, la transición. Pintaban con Franco y vieron cómo cambiaba el país. Yo el 20 N tenía solo 14 años. Es cierto que en los años 80 había una euforia de quitarte el peso de aquella sociedad pobre, en blanco y negro, en la que habíamos vivido. Ahora es diferente, pero se sigue apostando por gente emergente que tiene muchas ganas”, remata el andaluz. A todos ellos, de los primeros a los últimos, les visitó Pierre en sus estudios para cerrar el trato. Y todos ellos, los 24 magníficos, conmemoran el aniversari­o con una exposición dividida en dos fechas: 6 de abril y 25 de mayo, que mostrará el poderío del marchante, sus antecesore­s y sus herederos (Max Levai, su hijo, revolucion­a actualment­e el barrio neoyorquin­o de Chelsea con sus apuestas artísticas arriesgada­s en la galería más rompedora de la marca). La muestra es una selección de las mejores piezas de todos los creadores que trabajan con la franquicia española durante décadas. Se trata de una obra reciente y otra antigua de cada uno de ellos elegidas por el comisario Francisco Calvo Serraller. “Siento que avanzo hacia atrás, recuperand­o la figura humana y centrado en la idea del regreso. La mayoría de los relatos de la literatura se basan en llegar a algo, en encontrar algo, pero yo me pregunto: qué pasa después. Qué pasó con Jasón después de rescatar el vellocino de oro, qué le hubiera ocurrido a Ulises si no le llegan a matar su hijo”, dice Alberto Corazón. Esperemos que, en 25 años más, la Marlboroug­h lo haya descubiert­o y sepa seguir amalgamand­o pasado y futuro con el mismo arte. Ayer y hoy, El Laberinto del Tiempo. Primera parte del 6 de abril al 20 de mayo y segunda del 25 de mayo al 30 de julio. www.galeriamar­lborough.com

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