La gran BELLEZA
Dícese de esa reacción romántica ante la acumulación de armonía y perfección. Sudores fríos, mareos, casi alucinaciones por la exuberancia del goce artístico. Stendhal la describió en un literario síndrome, yo en cambio nunca la he sufrido. En mi caso (y no me considero frío ni imperturbable), la exposición al refinamiento, más que al síncope, me lleva a
la un estado placentero, a la sonrisa floja y excitación del enamoramiento.
Me pasó visitando las villas palladianas del siglo XVI en el Véneto y recorriendo el interior de la mara-villa Necchi construida en 1935 por Piero Portaluppi en Milán. Pero también me sucede entrando en un restaurante cuya atmósfera me atrapa o al tirarme en una butaca recién presentada. Esa admiración y deleite hemos querido trasladarlos a las páginas de este AD. Cada historia, desde el refugio de Jean Cocteau en la Costa Azul a la fábrica brutalista del artista Pedro Reyes en Ciudad de México, persigue la misma
provocarte una sobredosis de belleza. intención: En portada lo hemos titulado ‘Energía Positiva’ para crearte, hoy más que nunca, la necesidad de que tu casa te transmita bienestar. Lo saben los daneses con su ‘hygge’ (pronúncialo ‘hooga’ como un nórdico para quedar bien en las tertulias), esa palabra que describe la atmósfera cómoda, el buen karma, esa domesticidad feliz que manejan a la perfección en Escandinavia. También le hemos puesto los mismos ingredientes a la Revista de Cocinas AD que encontrarás con este número: te va a sorprender nuestra apuesta por los metálicos, los negros y las piedras preciosas. Son recetas
alcanzar el éxtasis de oro para de la gran belleza.