Cruza la PASARELA
Siempre que vuelvo de la feria de Milán, los colegas, amigos y conocidos, me preguntan: “¿Qué hay de nuevo?” y la consiguiente “¿Qué se va a llevar?”. Ya son muchos
ahora sonrío años, y no contesto aquello de “Oye, que en decoración no hay modas”. Sí las hay, digo, y estos días he replicado, a riesgo de parecer
materiales de los años 30, repelente: “Hay una revisión de las formas y entre el ‘Art Déco’ más geométrico y la ‘Bauhaus’ más artesanal, pero con colores y texturas actuales”. Y me he quedado tan ancho. Es la pura verdad, el ‘Salone del Mobile’ parece cada vez menos una feria de mueble y más una gran pasarela llena de golpes de efecto, tendencias y piezas ‘it’. La opulencia 30’s es la que más me ha gustado; la otra, las grandes instalaciones atmosféricas.
Olvídate de los diseños dispuestos en un ‘stand’. Ahora se visitan apartamentos enteros (como la mansión de ‘Dimore Studio’ o la casa del futuro que montó Patricia Urquiola para ‘Cassina’). Los
alta costura montajes recuerdan a los desfiles de donde, además de fijarte en el largo de la falda, se admiran los frescos de los palacios o las espectaculares ambientaciones. Este año no hubo diseños ‘galácticos’ (esa palabra que detesto y que me sirve para definir ese mueble pseudo-futurista, vacío y nacido con la única intención de epatar, sin utilidad ninguna). El Milán del 2017 es
nuevo y adictivo. equilibrado, clásico, A mi respuesta del principio siempre añado esta coletilla: “He vuelto con ganas de cambiar toda la casa”.