DAWNRIDGE (1950-80)
Tony Duquette, Beverly Hills
“Unos amigos me hablaron de la casa del gran decorador Tony Duquette en Los Ángeles y no pude evitar ir a verla. Han pasado diez años y aún hoy me fascina. Tiene carácter, es propia de alguien atrevido, capaz de mezclar sin complejos, a la americana y a lo grande. Duquette combinó como nadie arte español con muebles franceses, espejos, terciopelos... derrochando imaginación. Lo suyo era un kitsch refinado, casi hortera, pero mágico. Fuera, el exuberante jardín recrea la naturaleza y se salpica de unas originalísimas pérgolas con ramas pintadas de coral y cuernas. De él aprendí que la decoración debe ser el reflejo de uno mismo y a huir de lo convencional”.
Duquette componía un ‘kitsch’ refinado,casi hortera, pero MÁGICO.