AMBIENTE MONACAL
Lo suyo es el menos es más, los colores neutros, lo crudo y despojado. Ciszak Dalmas, el estudio de diseño formado por los turineses Alberto Gobbino y Andrea Caruso, ha creado estos bodegones minimalistas con la nueva colección otoñal de Zara Home. Un suelo de baldosas hidráulicas de los años 40 y unas paredes desconchadas (resultado de rascar el gotelé y más de diez capas de pintura) es el marco que han elegido: la casa de Alberto y, anteriormente, también el lugar de trabajo de ambos. “El carácter del piso y sus condiciones pobres van muy en línea con nuestro estilo y con lo que queríamos conseguir en esta colaboración: exaltar las texturas y la geometría de los objetos protagonistas. Para escogerlos, pensamos en los que nos compraríamos”, explica Alberto. En sus muebles (y zapatos, columpios o interiores) hay frescura, sencillez y sostenibilidad. Adjetivos que replican aquí jugando con los materiales naturales y las formas puras, casi escultóricas, de lo nuevo de Zara Home. “La marca es elegante y sofisticada, y capaz de hablar al mismo tiempo con distintas generaciones y personalidades. Hemos reproducido esta versatilidad a través de un diálogo entre los productos, el entorno y su historia. Tres ambientes diferentes, tres estados diferentes de la materia: la fluidez de los tejidos, la plasticidad estática de la cerámica y de los accesorios, la ligereza y la fragilidad del cristal”, prosigue. Vidrio, lino, chenilla, algodón, loza, cemento y mucho tono sobre tono para componer unas naturalezas muertas estructuralmente esenciales, con la mínima decoración y la mayor simplicidad. Una escenografía que, lejos de ser fría e inexpresiva, cuenta mucho con poco. www.zarahome.com