A RITMO DE SAMBA
LLENO DE COLOR, FOLCLORE Y CURVAS, EL SALÓN DE ESTE ARTISTA ES SU LIENZO.
Piezas imprescindibles: Vintage anónimo, mueble heredado, design art y algún icono como butacas de Eero Saarinen y Alvar Aalto. Materiales: Tradicionales como el cuero con pátina y la madera decapada conviven con resinas high-tech y otros reciclados. Colores: Del granate y azul noche (muy al gusto de Schnabel) a luminosos verde agua o lima, como los del piso de Louise Bourgeois. Accesorios: Arte propio y de amigos en todo tipo de soportes, cerámica popular y hallazgos de mercadillo en un caos controlado. Acabados: Baldosa hidráulica, parquets encerados, textiles con estampados de arte contemporáneo y paredes horror vacui.