MILANO ABIERTO
Modernista, brutalista, industrial y trepidante. En vísperas del Salone, tres creadores nos muestran la capital del design.
En vísperas del Salone del Mobile, tres creadores nos descubren sus rincones favoritos de Milán.
La antítesis industrial a la Dolce Vita, una jungla de cemento brutalista, un escenario ocupado por turistas y, en ocasiones, también por italianos. Bienvenidos a Milán, ese que creemos conocer y el que estamos a punto de redescubrir. A comienzos del año pasado el editor alemán Karl Kolbitz publicó Entryways of Milan (Ed. Taschen), un libro que recoge 144 espectaculares portales de la ciudad, obra del imaginario de figuras como Gio Ponti o Piero Portaluppi, todos llenos de mármol, cristal, bronce y terrazo continuo que son en sí mismos una celebración del talento italiano del XX. Estos rincones, que en su día pasamos por alto, ahora son centro de atracción, sobre todo gracias al aumento de los admiradores de la estética racionalista. Aquí hay mucho y muy bueno. Si a esto le sumamos una nueva generación de diseñadores, autores, arquitectos, galeristas y emprendedores de diferentes áreas y procedencias, que mudaron aquí su base de operaciones, la ecuación se completa y da como resultado una frescura que hace de contrapunto a la vieja guardia creativa. Hablamos con tres de ellos: el arquitecto italiano Luca Cipelletti y los diseñadores de moda, el austriaco Arthur Arbesser y la americana JJ Martin, fundadora de La Doublej, para que nos hagan de guías y nos la muestren como nunca la habíamos visto, un reto que han conseguido.