LA CASA QUE RÍE Los decoradores Suduca & Mérillou tiñeron de añil esta villa, fresca y reconfortante, en Toulouse.
Los interioristas Suduca & Mérillou han pintado de añil esta casa en Toulouse. Gracias al color, las zonas comunes sonríen y los dormitorios reconfortan. Vive la difference.
La tierra es azul como una naranja”, dijo el surrealista Paul Éluard en uno de sus poemas. Thierry Mérillou, dueño junto con Daniel Suduca de Galerie Saint Jacques, en Toulouse, piensa lo mismo y lo ha aplicado en esta casa tan añil como su poética inspiración. El color manda en esta vivienda en un barrio residencial de la ciudad. “Era enorme y corría el peligro de resultar fría. Por eso trabajamos con la gama de azules, y jugamos con el bronce, el camel, el dorado y el naranja”, cuenta el interiorista. La entrada da paso a un gran espacio que incluye salón, comedor y cocina-office. Tres dormitorios con sus baños y un área de servicio completan la distribución, que se abre al jardín y a la piscina. La fachada es de estilo neovasco, muy de moda en Francia en los 50, y es lo único que se ha preservado. El resto fue reformado con ayuda del arquitecto Stéphane Deligny. Los dueños, una familia de cuatro, son de origen italiano, y eso se nota en la elección de los muebles, en gran parte de los 50. “Eran tan imaginativos y felices que tuvimos que incluirlos. Pero no queríamos un total look y los mezclamos con piezas francesas y escandinavas del mismo periodo y algún guiño clásico, como las sillas Luis XVI. Una casa no es un showroom”, asegura Mérillou, que la define como “sofisticada, pintada con tonos sensibles y volúmenes elegantes”. Y remata: “Los propietarios dicen que la decoración sonríe en las zonas comunes y es cálida y suave en la parte más privada, así que estoy satisfecho”. www.galeriesaintjacques.com