EL JOYERO REBELDE
En los años 60 y 70, Jean Dinh Van revolucionó la joyería mirando al arte y a la Bauhaus con sus anillos cuadrados y sus geometrías unisex.
Jean Dinh Van revolucionó la joyería con su acercamiento (aún vigente) al arte y a la Bauhaus.
De padre vietnamita y madre bretona, Jean Dinh Van trabajó como artesano durante 10 años en Cartier antes de abrir su propia boutique muy cerca de la inaccesible Place Vendôme. Decidido a revolucionar los códigos de la joyería tradicional, conectó con el arte abstracto, la revolución femenina de los 60, la estética oriental y el espíritu Bauhaus para crear inusitadas sortijas cuadradas (Double faces), brazaletes geométricos (Seventies), collares que parecen amuletos (Pi) o rebeldes cuchillas de afeitar de oro (Lame de Rasoir) sin limitaciones de género. Pero el gran icono de la marca son los Menottes (inspirados en unas esposas) que el artesano creó en 1976 en forma de gargantilla, anillo o pulsera. Todos sus hijos tienen que ver, eso sí, con el espíritu rebelde, esencialista y el luxe pauvre (lujo humilde), huyen de las piedras preciosas y apuestan por el oro o la plata. “Mis joyas no son fantasías. Quiero que sean tan necesarias como el pomo de una puerta”. dinhvan.com
Revolución: En 1960 se propone modernizar la joyería junto a los jóvenes diseñadores Borovi, Gargat y Jonemann.
Al cubo: En 1967 lanza el anillo Two Pearl junto a Pierre Cardin, parte de la colección del Musée des Arts Décoratifs de París. Arte y moda: También colaboró con Paco Rabanne o el escultor César.
Giro de tuerca: En 1998 el francés Eric Laporte se hace con la firma manteniendo intacta su herencia.