ESTR ATOS DE COLOR Garance Vallée analiza en sus delicados objetos decó la fragilidad de la conexión del hombre y la tierra.
La frágilidad de la conexión del hombre y la tierra es la base de la primera colección de la diseñadora francesa Garance Vallée.
Entrar en una sala y ver el mar y las montañas a la vez, no hacen falta ventanas. Garance Vallée (París, 1993) quiere que viajemos con sus creaciones. De formación arquitecta, especializada en escenografía, Garance disfruta creando espacios: “Me gusta el hecho de poder hacerlo todo de principio a fin. Sentir los materiales, entender el lugar y ser a la vez diseñadora y artesana”. Hija de artistas y parte de la nueva élite cultural parisina, sabe aprovechar todos los recursos. Ha expuesto sus ilustraciones bicolor en la galería francesa Scala, ha creado joyas junto a Juliette Laloë y acaba de lanzar una colección de bikinis y pañuelos con sus dibujos para la marca brasileña Hana Khali. Pero es Terra, el proyecto que presentó en la pasada edición del Salone de Milán, el que envuelve todas sus facetas y su máxima inspiración, el Mediterráneo. Taburetes que son sedimentos, paredes ilustradas a mano imitando al mármol, o un 3D pictórico de arcos que te hacen salir de la habitación. Ella lo explica así:
“Quiero crear un espacio que sea como viajar en un sueño para quien entre”. garance vallée
“El reflejo de las sillas en el cristal me recuerda al de las cordilleras rosas del sur de Francia en el mar”. Garance siempre parte de la obsesión por el espacio en sus dibujos y una vez plasmada la idea empieza a darle contenido al objeto. “No quería un ambiente lujoso con materiales caros, sino algo tranquilo, sencillo y hecho a mano”, asegura. Esta serie de piezas únicas, casi arquitectónicas, como ella las define, deja claro su gusto por el hormigón, que continúa desarrollando siempre dentro del imaginario millenial envuelto en tonos empolvados, un poco de surrealismo y un toque de arte figurativo, muy lineal. Es el cóctel perfecto para ser viral en las redes sociales. No es de extrañar que sus tumbonas pintadas a mano alzada triunfen tanto como para venderlas por encargo. @royalgarance