Iconos DEL SALÓN
Tanto por estética como por versatilidad, los sofás de IKEA son capaces de protagonizar la metamorfosis de cualquier hogar.
El papel de un sofá en una casa es mucho más que el de ser un oasis de relajación o el de ejercer de epicentro de la sociabilización. Es el principio de todo y, por lo tanto, el elemento que mejor define el carácter de un hogar, de ahí que su diseño y la calidad de sus materiales sean las magnitudes más importantes a la hora de elegir el más adecuado. Dos cualidades que confluyen y se subliman en todos los modelos de IKEA. La firma sueca, más allá de una amplia gama, lo que ofrece en su catálogo son creaciones que armonizan con toda clase de salones sin renunciar a las ventajas funcionales de sus muebles, como la posibilidad de intercambiar sus fundas, de lavarlas con facilidad o de guardar cualquier objeto en los compartimentos ocultos de sus chaise-longue. Es decir, personalidad y garantía, belleza y durabilidad, una fusión que solo IKEA garantiza. A todo ello hay que sumarle la posibilidad de probar el producto durante 365 días y, si por alguna razón no te encaja, poder devolverlo o cambiarlo. De este modo, la elección del elemento más importante del salón se realiza entre un abanico casi infinito de opciones de diferentes estilos, con el buen hacer que caracteriza a IKEA y con la certeza de que el preferido parecerá haber sido diseñado a tu medida. www.ikea.com/es
En los sofás de IKEA se mezcla la FUNCIONALIDAD escandinava con el DISEÑO más actual, acogedor y variado.