El reino de Kelly
Es la más arriesgada, moderna y personal de las decoradoras americanas. Mezcla los 80 más pop con el glamour de Hollywood. Kelly Wearstler estrena libro, Evocative Style, y decoración en su mansión de Beverly Hills.
Entre dorados, texturas superpuestas, muebles-escultura de opulenta excentricidad, creaciones propias y una espectacular piscina. Así vive Kelly Wearstler en Los Ángeles.
“Utilizo mi casa como un laboratorio en el que experimento con nuevas ideas, mezclando objetos únicos y diferentes”. KELLY WEARSTLER
“Busco piezas raras, difíciles de encontrar y diferentes para crear engranajes únicos”. K. W.
Bienvenidos a la última encarnación de la residencia Wearstler-Korzen”, escribe la interiorista americana Kelly Wearstler en su nuevo libro, Evocative Style, donde desnuda, estéticamente, su casa californiana (y muchos otros de sus interiores más recientes). Su refugio en la Costa Oeste es una mansión construida en 1926 de estilo colonial, que cinco años después fue reformada por el famoso arquitecto James E. Dolena al más puro estilo georgiano. “Nos embarcamos en una renovación total, incluyendo la piscina y los jardines, y añadimos una nueva ala, imprescindible para las necesidades de nuestra familia. También queríamos preservar la historia de la propiedad y asegurarnos de que estará a partir de ahora protegida”, explica la norteamericana. La vivienda, en la que Kelly y su troupe llevan instalados desde hace 15 años, había pertenecido a uno de los productores de las películas de James Bond. “Era magnífica, con varios volúmenes independientes, como la zona de invitados o la pool house, que se usaba como sala de proyecciones”. En las dos plantas (que suman 1.056 m2) en las que se distribuyen los dormitorios y salones se han conservado muchos detalles originales y exquisitos, como las molduras neoclásicas de los techos, los mármoles de los baños o las boiseries de las puertas. “Desde arriba, la construcción es un cuadrado con el patio en el centro, que se ve desde todas las habitaciones y que contribuye a esa sensación de estar en una casa del árbol”, explica. Los muebles que la habitan han ido cambiando conforme la dueña se iba enamorando y descubriendo nuevos artistas y artesanos. “Utilizo mi hogar como mi laboratorio creativo para experimentar cosas en las que estoy trabajando. Mis ojos se han vuelto cada vez más educados y refinados con el tiempo, y ahora busco conscientemente piezas que son poco usuales y únicas para crear un engranaje perfecto que aúne objetos importantes de diseño y arte”, añade. A esta línea responde una lámpara de Faye Toogood o varios bancos y consolas creados por artistas específicamente para ser mostrados aquí, junto con sillas de los 60 compradas en Las Pulgas de París. Además, muchos sofás, butacas, mesas y textiles son suyos, igual que el diseño de lo que ella llama la cocina del mayordomo, donde le gusta relajarse antes de empezar el día, con un café, mirando los eucaliptos y los cipreses del jardín. “Es un momento solo para mí en uno de mis espacios preferidos de la casa”, concluye. Kelly Wearstler: Evocative Style (Rizzoli New York, 2019). KELLYWEARSTLER.COM