El establo
Perdida en la campiña inglesa, esta antigua cuadra de ovejas es ahora un refugio creado por el anticuario inglés Christopher Howe.
En una antigua cuadra de ovejas de la campiña inglesa, el decorador Christopher Howe ha creado un refugio en el que las antigüedades y la mezcla de épocas son la norma.
“Los muebles diferentes son de épocas y estilos, COMPRADOS, encontrados o suplicados.
Es así es como me gusta DECORAR”.
CHRISTOPHER HOWE
Christopher Howe, un conocido interiorista y anticuario londinense, aprendió escultura en el Goldsmiths College y abrió su primera tienda de objetos eclécticos en el genial barrio de Pimlico en los años 80. Su intención era restaurar muebles, pero enseguida empezó a vender y comprar piezas de Pierre Paulin o Gae Aulenti, que después mezcló con sus propias creaciones, muchas hechas a medida para las casas que decoraba. “Entiendo el mundo de las antigüedades desde otra perspectiva, como alguien que fue estudiante de arte y que busca cosas que le gustan e inspiran por encima de la parte comercial”, cuenta. En esta ocasión, el inglés ha convertido un antiguo establo de ovejas de 75 metros cuadrados en Gloucestershire, Gran Bretaña, en una cabaña de vacaciones. “Es una estructura del siglo XIX que ahora utilizan como refugio de fin de semana una pareja con dos niños y un perro”, explica. Los dueños la encontraron por casualidad, mientras conducían en coche por una carretera cercana. “Solo se veía el tejado detrás de los árboles, pero les encantó. Lo que les convenció fue principalmente su ubicación, en un prado de flores silvestres con un arroyo que separa el terreno de la vivienda del siguiente lote”, prosigue. La distribución es muy sencilla: “Es un open plan, parece una casa de muñecas donde toda la estructura está a la vista. En la primera planta se encuentra un salón y la cocina, y arriba, un dormitorio principal, otro en mezzanine y un baño”, desgrana. Howe preservó las paredes y muros de piedra de la estructura original, pero transformó el interior con piezas y muebles de su showroom londinense, Made by Howe, donde la mezcla manda. “Son de diferentes épocas, procedencias y estilos, una combinación de ítems encontrados, adquiridos, suplicados y reutilizados. Es mi forma preferida de trabajar un espacio”, asegura. “Es un lugar muy especial, totalmente natural, cozy y confortable, que no distingue de clases sociales. Tiene un atractivo general. Cualquier persona que entra, desde el cartero local a un banquero forrado, quiere vivir aquí”, remata el anticuario. HOWELONDON.COM