Con cal, azulejos y muebles de obra, Gabriel Escámez, cabeza de Cobalto Studio, transformó esta casa modernista de Barcelona en un oasis de impecable austeridad.
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estilismo: COBALTO STUDIO texto: TONI TORRECILLAS fotos: PABLO ZAMORA
Cobalto Studio ha convertido una casita modernista de Barcelona en un oasis de austeridad donde reinan la cal, los muebles de obra y los azulejos esmaltados.
“Con los marrones y los crudos buscábamos un efecto de calma, como de una casa de playa de los 60, vacacional y racionalista”. GABRIEL ESCÁMEZ
“Pusimos lo mínimo, pero que es lo máximo, para así saborearlo. Es nuestra visión del lujo”. G. E.
Aesta casa modernista de Barcelona el tiempo no la había tratado bien. Primero una reforma como marcaban los cánones de los 70 y más tarde una etapa como bufete de abogados le habían restado toda identidad. “Sus nuevos propietarios, una maquilladora y su pareja, atrecista, nos encargaron actualizar sus 90 m2 repartidos en dos alturas más un patio”, comienza Gabriel Escámez, cabeza de Cobalto Estudio. Hubo que derribar para crear. “Se trataba de componer un traje a medida para sus dueños. Ellos participaron en decisiones estéticas como el color marrón chocolate de los azulejos vidriados y hechos por artesanos de La Bisbal que decoran algunos rincones o el diseño de los enormes tiradores de la cocina, enormes y redondos”, continúa. Precisamente estos se observan al entar en la primera planta diáfana, ya que cubren un armario junto a la escalera, que establece la entrada a la cocina, comedor y salón con un gran ventanal que da a un luminoso patio con piscina e idéntico baldosín. “Es un juego de volúmenes que crea un efecto muy pictórico. Se trata de nuestro trabajo más sofisticado”, puntualiza. La planta de arriba la destinaron al dormitorio con vestidor y baño en suite y un estudio. “Buscábamos un efecto de vivienda de playa de los 60, vacacional y racionalista. De ahí las paredes encaladas, la madera oscura, el ladrillo visto y los bancos de obra, elementos arquitectónicos que hacen que adquieran protagonismo los muebles de madera, forja y cal”, dice Gabriel, o las piezas de cerámica, fibra o lana, como las alfombras de su editora, La Cobalta, tan artesanales como artísticas. “Pusimos lo mínimo pero que es lo máximo, para así saborearlo. Es nuestra visión del lujo”. COBALTOSTUDIO.COM