Poesía RÍGIDA
El artista Fernando Mastrangelo crea con arena, caliza y sílice mesas que son rocas y sofás que parecen glaciares. Su diseño imita a la naturaleza.
No elegí ser artista, fue más bien el arte el que llegó a mí en la adolescencia y ya no me dejó, como una obsesión. Nunca hubo otra opción vital en mi mente”. Fernando Mastrangelo (1978), estadounidense de nacimiento y uruguayo de origen (sus padres lo son), creció en México hasta que decidió estudiar primero en Argentina y después en Seattle y Virginia (EEUU). Desde hace 15 años trabaja en su estudio en Brooklyn creando piezas a la vez sólidas y etéreas, definitivamente poéticas, que expone en galerías o coloca en interiores e instalaciones, también de cosecha propia. Firmas como Audemars Piguet, Stella McCartney o Dior han colaborado con él. “Hago arte que usa el lenguaje del diseño, me expreso a través de objetos esculturales que toman la forma de espejos, mesitas o bancos. La apariencia es solo un vehículo para el concepto que hay detrás”, explica. Y lo que le interesa es la naturaleza y el medio ambiente tamizados por un idioma onírico y abs
tracto que toca todas sus invenciones. “Mi obra es siempre una conversación sobre el cambio climático. Intento ser muy consciente del estado del planeta pero al mismo tiempo celebro su belleza. Mi colección Drift está inspirada en un viaje transformador que hice a la Patagonia donde fui testigo del derrumbe de varios glaciares en el mar. Eso me impresionó. La Escape, en cambio, quiere captar los matices del cielo durante el amanecer y el atardecer, con toda su complejidad”, sigue. Mastrangelo aprendió mucho de lo que sabe en el estudio del artista Matthew Barney, en el que se formó nada más llegar a Nueva York en 2004. “Me enseñó la fuerza y el impacto de los objetos de gran tamaño y el poder de jugar con las metáforas”, recuerda. El artista confía en el lema de “la forma sigue a la materia” y es un gran amigo de la galerista y mecenas italiana Rossana Orlandi, con la que colabora en varias iniciativas. La arena, la piedra caliza y el sílice son sus herramientas de creación preferidas y la clave de lo que hace. “Busco materiales que signifiquen algo, no solo para mí sino también para el mundo. A partir de ellos trabajo. Mi siguiente proyecto vital es abandonar la ciudad, su caos y su estrés, para instalarme en el campo, al norte de Nueva York. Necesito volver a la naturaleza, ella reforzará y aportará matices a mis próximas obras”. FERNANDOMASTRANGELO.COM
“Mi trabajo es una conversación sobre el cambio climático y la belleza del planeta”. FERNANDO MASTRANGELO