La arquitecta Paloma Cañizares resucitó un chalet racionalista en Madrid con buen arte, guiños De Stijl y diseño vibrante y funcional.
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estilismo: ROCÍO LEY texto: TONI TORRECILLAS
Con el movimiento De Stijl y la villa E-1027 de Eileen Gray en mente, la arquitecta Paloma Cañizares reformó su casa racionalista en Madrid.
“Usé MATERIALES humildes: cerámica, madera y HORMIGÓN, como cuando se construyó”. PALOMA CAÑIZARES
Una venta rápida de su piso, frente al Retiro de Madrid, le dio el tiempo exacto a la arquitecta Paloma Cañizares para encontrar una nueva dirección para ella, su marido y sus dos hijos. “Tenía seis meses. Y puestos a pedir quería una casa racionalista, en El Viso, con jardín y a reformar”. Dio con ella a la primera. Una de Rafael Bergamín de 1943 que en los 80 había sido comprada por la hermana de Rafael Moneo, todavía su vecino, y que él mismo actualizó. Aunque posteriormente tuvo otra vida como oficina, lo que acabó con su personalidad. “Comencé a investigar sobre cómo era cuando se levantó, también sobre el movimiento De Stijl y la villa E-1027 de Eileen Gray como referencias para establecer planos de colores en los espacios”, continúa Cañizares. El resultado es una redistribución de sus 250 m repartidos en cuatro plantas que ahora están ocupadas, desde abajo, por una cocina-office con entrada desde el jardín; la primera planta, con el hall, el salón, la zona de lectura y la sala de televisión; la superior con el dormitorio principal, y dos para Carmen y Curro (sus hijos), el de ella decorado como una tienda de campaña y en el de él pintó un mural con un bosque al
“¿Dónde está la sofisticación, lo INESPERADO? La respuesta era la DECORACIÓN, y me puse a estudiarla”. P. C.
atardecer. Y la última que destinó al despacho, el cuarto de invitados y a una gran terraza. Para que no perdiera su identidad mantuvo las ventanas de hierro originales, reabrió la chimenea y recuperó detalles del proyecto de Moneo, como cerramientos interiores o algunas puertas y tiradores. “En principio este barrio no era lujoso, sino que era de casas familiares hechas con materiales humildes. Por eso escogí suelos cerámicos, madera, hormigón o gresite, pero usados de forma ingeniosa”, continúa. A estos interiores sumó piezas lógicas, muchas diseñadas por ella, como la estantería Long Distance o un biombo (que incluye baldas) en los que expone su colección de arte contemporáneo de autores como Rosalía Banet, Ivan Cantós o Georgia Russell, junto con muebles de grandes de ayer como Perriand o Le Corbusier y de autores de hoy como Michael Anastassiades, Xavi Mañosa o los creadores emergentes de su editora PCM Design. “Tras años de oficio preocupada por los ejes y lo práctico me acabé preguntando: ¿Dónde está la sofisticación? ¿Y lo inesperado? La respuesta estaba en la decoración, y me puse a estudiarla. Lo aprendido está aquí”. PALOMACANIZARES.COM
Los principios estéticos de la BAUHAUS y de la Villa E-1027 de Eileen Gray inspiraron la renovación.