Ponti cómodo
La Villa Planchart de Gio Ponti y el arte cinético venezolano. Con ellos en mente, Teresa Sapey ha proyectado un piso en Madrid y las zonas (poco) comunes del edificio.
Inspirada por la obra gráfica del maestro Gio Ponti, Teresa Sapey creó un clásico apartamento en Madrid y sus zonas (poco) comunes, del lobby al parking.
“Es un CLÁSICO actual, a medida, con partes que parecen ANTIGUAS y otras de HOY”. TERESA SAPEY
“Gio Ponti era un artista 360 que hacía una CASA o una VAJILLA con el mismo cariño. Le añadí guiños al ARTE cinético”. T. S.
Los dueños y el promotor de la casa son venezolanos –cuenta Teresa Sapey–, yo italiana, y de repente me pareció divertido abrir el debate histórico y arquitectónico del siglo XX entre Gio Ponti y Caracas, donde desarrolló obras que son preciosas”. Este diálogo imaginario queda patente no solo en los 300 m2 de la vivienda, sino en todo el edificio. “Ponti era un artista 360 grados que hacía de todo, vajillas, cubiertos..., para él no había distinción entre arquitectura mayor o menor, todo era parte de lo mismo y por tanto, todo tenía que ser hecho con el mismo cariño y dedicación. Yo añadí mi toque personal y actual con referencias al arte cinético venezolano, en especial a los pioneros Carlos Cruz-Díez y Jesús Soto. He mezclado patrimonio del arte con patrimonio arquitectónico”. La vivienda es de una elegancia sutil que refleja el carácter de los propietarios, que saben apreciar la estética. “Tiene un estilo un poco afrancesado, porque querían un clásico contemporáneo. Hay partes que parecen antiguas y otras modernas, pero buscamos lo atemporal. Sobre un fondo engamado en un gris azulado perla cuelga una impresionante colección de arte. Hemos mezclado mueble chino y francés, alfombras a medida, baños elegantes como de gran hotel de otra época, pero con un twist de hoy en mármol”, continúa la arquitecta. Los dormitorios tienen guiños a los mencionados Soto y Cruz-Díez, con cabeceros geométricos y los característicos tonos y rayas que han hecho famosos a estos artistas. “Todo está hecho a medida, pensado al milímetro. Y el mayor orgullo es que mis clientes dicen que ya ni se acuerdan de su vivienda anterior”. Lo mismo sucede con las zonas comunes, donde Sapey ha intervenido el lobby claramente inspirada por Gio Ponti, la escalera (“es un diseño a medida del estudio basado en su Villa Planchart en Venezuela”), los patios, el spa y el garaje (“con una lámpara hecha con muchos faros recuperados de coches abandonados y, de nuevo, un homenaje gráfico al maestro italiano”). Un alarde de colores y geometrías que parecen estar siempre en movimiento. TERESASAPEY.COM