VIVERO PUNTERO
ALBLANC ATELIER HA CONVERTIDO SU TALLER FLORAL EN UNO DE LOS PLACE TO BE DE BARCELONA GRACIAS A SU PERFECTA SIMBIOSIS CON LA FIRMA DE DISEÑO DANESA FRAMA.
Es como si siempre hubiesen estado aquí”, cuenta Noemí Iniesta (Sabadell, 1987) sobre la colaboración entre su Alblanc Atelier con la puntera editora de mobiliario danesa Frama. Hace cuatro años que, al volver de estudiar diseño en Bélgica, Iniesta montó su negocio, un estudio de estilismo floral que venía a ser un paso lógico en su carrera. “Mi madre era florista y ayudarla era mi hobby. Apliqué esa mirada a las flores y las plantas, como si fueran objetos de diseño”. Cuando ya había arrancado, contactó con Frama y en 2019 se convirtió en una de las seis studio stores en las que la firma, afincada en Copenhage, estrena sus novedades integradas en el universo de un creador. “Hicimos una reinterpretación de su mundo desde el punto de vista del Mediterráneo y de la naturaleza. Salvo México, somos los únicos que no estamos en los países nórdicos”, señala Iniesta. Su taller, un antiguo almacén de baterías en el barrio de Poblenou, se inspira en una relajada casa de verano de la Costa Brava donde las mesas, bancos y sillas contundentes y arquitectónicos de Frama conversan con exquisitos adornos florales y sirven de fondo para sus workshops. “Lo próximo serán experiencias olfativas con los olores de los materiales de sus muebles y con las plantas. Es otro mundo que nos une”, concluye. ALBLANCATELIER.COM